El régimen cubano arriesga un embargo internacional si un juicio en su contra en Londres sale mal Por José Luis Reyes Diario de Cuba 8 de septiembre de 2022
 Sede del Tribunal de Comercio de los Tribunales Reales de Justicia de Londres. COMMERCIAL COURT LONDON
'En las circunstancias de crisis multisistémica que vive el país, no negociar esta deuda es como ponerse una pistola en la cabeza', advierte el economista Emilio Morales.
Las Cortes Reales de Justicia de Londres han convocado para enero de 2023 un juicio presencial para analizar las reclamaciones de los acreedores de la deuda del Gobierno de Cuba, un caso que de avanzar podría suponer un golpe demoledor para el régimen de La Habana.
El Tribunal de Comercio de los Tribunales Reales de Justicia de Londres convocó a testigos expertos para avanzar en la evaluación de una demanda interpuesta en mayo de 2020 ante esa institución, lo que podría convertirse en el caso legal más importante para resolver la deuda cubana en impago o default, indicó el sitio Undervalued Shares, especializado en información sobre oportunidades de inversión.
El caso legal es liderado por CRF I, un grupo de tenedores de deuda de La Habana que reclama un total de 100 millones de dólares, y que demandó a la República de Cuba y al Banco Nacional de Cuba (BNC) por acuerdos de préstamo entre el Gobierno de la Isla y los bancos europeos Crédit Lyonnais y L'Istituto Bancario Italiano, en los que el BNC actuó como garante más de 30 años atrás.
La suma reclamada, indica el informe de Undervalued Shares, es una fracción pequeña de los 1.500 millones de dólares en reclamos de que CRF I ha comprado a lo largo de los años a nombre de sus inversores, por lo que el veredicto del Tribunal de Comercio de Londres podría extenderse también a esos reclamos.
De acuerdo con los documentos del proceso legal publicados por el Consejo Económico Cuba-EEUU, La Habana, en un gesto inusual para un Gobierno que en tiempos de Fidel Castro anunció que no pagaría su deuda externa, decidió actuar ante la demanda, aunque primeramente acusó a los reclamantes de ser un "fondo buitre" que habría pagado sobornos a funcionarios cubanos.
Sin embargo, ello no prosperó y en el momento actual la parte cubana está ejerciendo su defensa.
Pero a la demanda del CRF I se suma una segunda, que complica hasta niveles impensables el drama que enfrenta La Habana. En mayo de 2021 el ICBC Standard Bank Plc, con sede en Londres, presentó otra demanda ante los mismos tribunales contra el Banco Nacional de Cuba y el Gobierno de la República de Cuba, esta vez por aproximadamente 224,8 millones de dólares, que incluye unos intereses de mora de nada menos que otros 1.120 millones.
El demandante en este caso es la filial londinense del estatal Banco Industrial y Comercial de China, el mayor de ese país y el más grande del mundo por capitalización de mercado.
La demanda, que fue actualizada el 22 de noviembre de 2021, deriva de las obligaciones de custodia de deuda cubana que ese banco asumió de sus clientes afiliados en el Reino Unido, lo que indica que Beijing no pondría las relaciones políticas e ideológicas con La Habana por encima de sus intereses financieros.
De acuerdo con Undervalued Shares, el juicio que enfrentará La Habana está lleno de riesgos. "Alguien en el Gobierno de Cuba parece haberse dado cuenta de que, si no reaccionaba, el tribunal inglés podría simplemente emitir una sentencia sumaria basada en la información proporcionada por el reclamante. Esto podría haber permitido a los acreedores perseguir activos cubanos en cualquier parte del mundo", indica el informe del caso.
Ello significa que los tanqueros de GAESA podrían ser embargados y las empresas cubanas con filiales en diversos lugares del mundo, así como sus cuentas bancarias, intervenidas.
La Habana ya está en una situación más que delicada después que el Club de París, su principal acreedor de deuda, le otorgara varios periodos de gracia y renegociara el acuerdo entre ambas partes para los pagos de intereses sobre la deuda remanente ajustada y renegociada por Raúl Castro hace una década.
La Habana llegó a un acuerdo en 2015 con algunos miembros del Club de París, en el que acordó pagar 2.600 millones de los 11.100 millones de dólares que adeudaba en capital, un interés acumulado sobre la deuda con otros gobiernos.
Tiempo después, el demandante CRF formó el llamado Club de Acreedores de Londres y buscó llegar a un acuerdo similar. Pero tras siete años de intentos para llegar a un acuerdo, sus peticiones fueron ignoradas o rechazadas por el Gobierno cubano, señaló CRF en un comunicado en 2020.
En la época en que Cuba dejó de hacer pagos de intereses, Fidel Castro se refirió a la deuda como un "cáncer creado por el imperialismo". A fines de 2014, en cambio, Raúl Castro supervisó un acercamiento con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se consideró como la oportunidad de Cuba para normalizar sus relaciones comerciales y obtener nuevos préstamos.
Sobre la situación, el economista cubano Emilio Morales comentó para DIARIO DE CUBA: "Hace mucho tiempo que CRF I ha tratado de negociar la deuda que Cuba tiene con ellos, pero el Gobierno cubano, como siempre, se esconde para no pagar, usa triquimañas para evadirlos. Es su típica conducta matonesca, que siempre ha practicado y que no va a cambiar".
"De ser aceptada esta demanda, el Gobierno cubano estaría enfrentando un segundo embargo, pues esta empresa podría perseguir los activos que tiene el régimen fuera del país. En las circunstancias de crisis multisistémica que vive el país, no negociar esta deuda es como ponerse una pistola en la cabeza", advirtió.
¿Qué salida tiene La Habana para el grave problema al que se enfrenta? "Terminarán vendiendo el país, esa es la única opción que les queda", aseguró Morales.
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