Carta (lettre) en español de Georgia Fribourg. Enviada a CDV.ORG por profesor Félix José Hernández.
 Georgia Fribourg.
París, 10 de enero de 2023.
Al leer Desde las orillas del Sena, pensé inmediatamente en Federico García Lorca y la famosa escena del Cante Jondo, en la cual el teniente coronel de la Guardia Civil le pregunta al gitano dónde estaba y qué hacía antes de que le detuviesen :
"Teniente coronel
¿Dónde estabas?
Gitan
En el puente de los ríos.
Teniente coronel
Pero, ¿de qué ríos?
Gitan
De todos los ríos.
Teniente coronel
¿Y qué hacías allí?
Gitan
Una torre de canela"
Igual que el gitano-poeta de Federico García Lorca, Félix José vive en el puente de todos los ríos y escribe desde las orillas de todos los mares del mundo. Su exilio le llevó a embarcar y desembarcar, a recorrer caminos sin fin y a emprender viajes agotadores o exaltantes. Desde las orillas de un pasado aún hiriente y de un futuro siempre urgente, él también va construyendo su propia torre de canela, una torre que huele a libertad y alivio : sus crónicas, sus Cartas a Ofelia.
Si a veces deja las orillas del Sena, es para alcanzar otras orillas, otras costas, otras historias, otros pasados, otras formas de vivir, hablar, comer, reír y ver el mundo. De ahí que las numerosas escalas del Costa Mágica de sus cruceros nunca sean meras paradas turísticas : les permiten saborear cosas nuevas, inéditas y sorprendentes que a lo mejor encierran algo conocido, imperceptiblemente familiar que se quedó allí, en su pasado íntimo y vedado. "Je dis: une fleur! et, hors de l'oubli où ma voix relègue aucun contour, en tant que quelque chose d'autre que les calice sus, musicalement se lève, idée même et suave, l'absente de tous bouquets." Al nombrar las cosas, al verlas y escribirlas, Félix José las salva del olvido y de la tragedia de la ausencia.
Félix José Hernández es mi colega. Tuve la suerte de compartir con él inolvidables momentos en la institución escolar donde ambos damos clases de castellano. Durante aquellos seis años de complicidad, me habló mucho de su concepción de la libertad – una libertad entera, firme e intocable, del dolor del destierro – algo que mis propios abuelos vivieron después de la Guerra Civil española – y de su ansia por viajar, ver cosas y compartirlas con la gente.
En todas sus crónicas, aparece, en filigrana, su obsesión por la libertad. Ahora, él es un ser libre. Por eso se expresa aquí en tres idiomas (castellano, francés, italiano), por eso viaja por Italia, Grecia, España, Europa del Este… y comenta las múltiples formas artísticas, sean provocadoras o clásicas, de las muestras del mundo entero.
« Vivir para ver »… O mejor dicho : « ver para vivir », en el caso de Félix José. Vivir a orillas del pasado y del presente. Esta orilla, frágil e inquebrantable a la vez, creo que el autor de este libro le dio un nombre : la memoria de las cosas que siempre quedan por venir.
Georgia Fribourg tiene 3 años. Es normaliana, profesora « agrégée » de castellano. Fue pluma del ex presidente del Senado y periodista en el programa cultural Biblioteca Médicis.

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