Eloy A Gonzalez.- marzo 13, 2023.- La vida del cubano y su familia ha estado ligada en estos 60 años a dos artículos electrodomésticos: El ventilador y el televisor. Hoy mirando esta foto que acompaña mi nota viene a mi mente el tema del ventilador, articulo obligado en los hogares cubanos no siempre necesario pero si decisivo en algunas épocas de verano y sobre todo en las noches. En Cuba no todos tenían ventiladores , pero muchos lo buscaban y lo encontraban, parece tonto lo dicho, pero es así.
Había ventiladores “de fabrica” y ventiladores creados con esa inventiva que caracteriza al cubano. Un buen día comenzaron a aparecer en muchos hogares aquellos pequeños, “inquietos” y blancos ventiladores que les llamábamos “pollo e’ granja”, después nos enteramos de que eran fabricados para alguna que otra vez limpiar por dentro los refrigeradores previo deshielo. ¿Deshielo? He dicho deshielo …, si pero no el que vino con Obama.
Nos hicimos de dos de aquellos “pollos” y fuimos bandeando. Por esa fecha mi Padre recibió la visita de un hermano “de afuera “ y le trajo de regalo un ventilador; este si era un ventilador de verdad. Lo cuidaba y mantenía reluciente, lo guardaba bien cubierto en invierno y antes de usarlo en verano lo llevaba a una especie de “mantenimiento programado”. Aquel ventilador de fabricación japonesa no tenia fecha de caducidad.
Por fin nos llegó el momento de tener un ventilador y logramos, en un viaje a Buenavista, que nos ofrecieran un ventilador grande de muy buena calidad al doble de su precio. Todo esto gracias a una persona que, hacia dejación de su bono de la CTC, para procurar una cantidad adecuada de dinero.
Nos despedimos de aquel ventilador, como de otras muchas cosas, al salir de Cuba. Por aquel tiempo estaba maltrecho y funcionaba amarrado a una silla, porque de noche parecía querer salir huyendo. No sé quién se quedó con él ventilador, si algún familiar o el confiscador del gobierno que hizo el inventario de los bienes dentro de la casa e hizo la comprobación antes de irnos al Aeropuerto.
Nunca me gustó el aire acondicionado, por dos razones: la frialdad y el ruido. Un día alguien me ofreció un equipo nuevo de aire acondicionado que sería sustraído de un almacén del gobierno, no acepté. En el tiempo que estuve un Nicaragua una parte de este lo pasé en un dormitorio con aire acondicionado.
Aquí en los EE.UU. una de las cosas que miro en las casas es los ventiladores, casi obsoletos. En tanto que, todas las casas y apartamentos en los cuales he residido tiene aire acondicionado y calefacción central y algunos tiene “ventiladores de techos” . Unos tres ventiladores de mesa y de pie descansan, en prolongado encierro, en un cuarto de desahogo donde resido. Nadie de los que vienen llegando quiere esos artefactos que están allí.
En esta foto, tal vez el protagonista es este ventilador instalado en un dormitorio en Cuba; orientado hacia un camastro y con un singular soporte en forma de orqueta de origen vegetal. Pero, la imagen toda es de deterioro y miseria y esto hoy me ha traído muchos recuerdos y tristezas.
El ventilador es un artefacto propio de la modernidad, la pobreza no sé cuánto de adecuada puede ser; pero prolongada es una calamidad inefable
[marzo 13, 2023]
 eloy_gnzlz@yahoo.com Artículo publicado en /Buenaviata V Cuba/- |