Una llamada telefónica y otro paseo por La Habana: Borrell se va de Cuba y deja el cuartico igualito Diario de Cuba 28 de mayo de 2023
 Josep Borrell de visita en las obras de restauración del Convento de Santa Clara. JOSEP BORRELL/TWITTER
Antes de irse, defiende el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con el régimen. Dice que 'permite la cooperación en áreas de importancia para la vida cotidiana de los cubanos'.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, terminó su visita a Cuba recorriendo La Habana Vieja y hablando por teléfono con el canciller del régimen, Bruno Rodríguez, quien canceló un encuentro personal por una gripe, según dijo.
"En conversación telefónica con Josep Borrell, alto representante de la UE, abordamos los resultados del III Consejo Conjunto Cuba-UE y los avances constatados en los ámbitos que abarca el ADPC (Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba). Confirmamos la voluntad de desarrollar nexos birregionales, concentrando esfuerzos en temas que nos unen", dijo Rodríguez en Twitter.
Borrell no ha hecho referencia a dicha comunicación con el funcionario cubano, pero sí publicó en Twitter sobre su reunión con Miguel Díaz-Canel y defendió el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con el régimen. "Recibido por el presidente Díaz-Canel tras el tercer Consejo Conjunto UE-Cuba. El ADPC nos permite la cooperación en áreas de tanta importancia para la vida cotidiana de los cubanos como la energía, la agricultura, la creación de empresas, y los derechos humanos", dijo Borrell. "También hablamos sobre la cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que celebraremos en julio en Bruselas, la situación geopolítica, la guerra rusa de agresión y asuntos regionales", agregó el funcionario en otro tweet.
Sin embargo, Borrell no ofreció detalles de cómo el ADPC "permite cooperar" en el área de derechos humanos. Tampoco trascendió si en el intercambio con Díaz-Canel sobre "la guerra rusa de agresión" a Ucrania, Borrell incluyó algún cuestionamiento a la postura que ha mantenido el régimen con respecto a ese conflicto bélico.
A principios de mayo, Erik Jennische, director del programa para América Latina de Civil Rights Defenders (CRD), dijo a DIARIO DE CUBA: "No se ha logrado nada positivo en relación a los derechos humanos con el ADPC". Jennische señaló que el tratado entre Bruselas y La Habana lo que ha hecho es "más bien dar legitimidad al régimen y financiar las organizaciones que lo apoyan".
Antes de partir, Borrell pudo ver algo de lo construido con los euros que la UE entrega al régimen. "La UE ayuda recuperar el patrimonio histórico de La Habana Vieja. He tenido la oportunidad de apreciar la contribución de la UE y la UNESCO a la restauración del Convento de Santa Clara y el Palacio del Segundo Cabo", dijo en Twitter el funcionario, mientras compartía fotos de su recorrido por los lugares mencionados.
El próximo tweet del político de origen español anunció su partida. "Saliendo de Cuba, le agradezco a todo el equipo de nuestra delegación en Cuba por su gran trabajo para hacer avanzar las prioridades de la UE y los proyectos de cooperación".
Borrell no cuestionó (al menos no públicamente) las alianzas militares, financieras, económicas y políticas que el régimen consolida con el Kremlin.
Además, desoyó las peticiones de varias organizaciones para que intercediera por los más de 1.000 presos políticos que el Gobierno cubano mantiene recluidos en estos momentos. Mientras 15 reos cubanos estaban en huelga de hambre en las cárceles para llamar su atención, Borrell paseaba por La Habana, comía pasteles de guayaba y aprendía jugadas de dominó, según él mismo publicó en Twitter.
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