Foto: Eva Fábregas
Querida Ofelia,
Félix José Hernández.- Santander, 19 de mayo de 2023.- Esta muestra, que podrá visitarse desde mañana sábado hasta el 15 de octubre de 2023, es el primer capítulo del nuevo programa expositivo Enredos, con el que el Centro Botín quiere apoyar y colaborar estrechamente con los artistas que han disfrutado de una Beca de Arte de la Fundación Botín.
Comisariada por Eva Fàbregas – que fue becaria de Arte en 2010 – en colaboración con Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, la muestra habla del deseo, lo corporal y lo lúdico, pero también de lo amorfo, lo atrevido y lo perturbador.
Irá acompañada de un catálogo, coeditado por Mousse Publishing, que contará con textos de la comisaria Chus Martínez y de la escritora Daisy Lafarge, así como una entrevista realizada a Eva Fàbregas por Bárbara Rodríguez Muñoz.
Enredos: Eva Fàbregas propone una relación intuitiva y visceral entre las esculturas y dibujos de Eva y una selección de obras de la colección de arte de la Fundación Botín, que se extiende a la arquitectura de la sala expositiva y a los visitantes.
El Centro Botín presenta Enredos: Eva Fàbregas, el primer capítulo del nuevo programa expositivo (Enredos) con el que el Centro Botín invitará a artistas que han disfrutado de una Beca de Arte de la Fundación Botín –y que se encuentran en el ecuador de su carrera- a vincularse de nuevo con la colección, los espacios, equipos y públicos del centro de arte. Abierta al público del 20 de mayo al 15 de octubre de 2023, esta exposición propone una relación intuitiva y visceral entre las esculturas y dibujos de Eva y una selección de obras de la colección de arte de la Fundación Botín. Los vínculos entre las obras expuestas crean un diálogo complejo, a menudo inesperado, en torno al deseo, lo corporal y lo lúdico, pero también lo amorfo, lo atrevido y lo perturbador. Este entrelazado de obras se ha concebido como un organismo vivo, a gran escala, que se adueña del espacio arquitectónico en un crecimiento incontrolado, generando espacios de experiencias colectivas.
En las esculturas de Eva el aire se convierte en un material tangible, que crea volúmenes, formas y escalas capaces de alterar la percepción de nosotros mismos y del espacio en el que nos encontramos. Estos volúmenes biomórficos y enmarañados aluden a procesos y ritmos biológicos relacionados con la digestión, la gestación o la metamorfosis. De esta forma, generan una duplicidad de emociones (de amenaza o cuidados, de inocencia o perversión) al tiempo que invitan al visitante a relacionarse somáticamente con el arte y la experiencia estética de una manera sensorial – a sentir su textura, su temperatura, su ritmo…- y a ejercitar su imaginación hasta acostumbrarse a su presencia.
Según asegura Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín y comisaria de esta muestra junto a Fàbregas: “Ha sido maravilloso acompañar a Eva en el proceso de dar forma a esta fantasía material y de imaginar con ella la sorprendente vitalidad e inmensidad de sus esculturas y su relación con las obras de la colección de la Fundación Botín. Será muy especial el espacio final de la sala, donde podremos abrazar sus esculturas, sincronizar nuestra respiración con ella y sentir su piel como extensión de la nuestra, todo ello en un ejercicio de comunión tan bello como extraño”.
La exposición vendrá acompañada de un catálogo, coeditado con Mousse Publishing, que contará con textos de la comisaria española Chus Martínez y de la escritora británica Daisy Lafarge, así como una entrevista realizada a Eva Fàbregas por Bárbara Rodríguez Muñoz. En esta publicación, Chus Martínez nos habla de las esculturas de Eva “desde las emociones positivas, como organismos similares al intestino grueso que contiene todas las energías negativas, y que sus exteriores, coloridos y amables, presentan el triunfo del proceso de digestión”. Por su parte, Daisy Lafarge ha redactado “seis aires para Eva”, en el que habla de aires que fluyen desde los amaneceres rosas y la respiración in utero hasta la análoga relación entre la respiración y el deseo como “algo que nunca podemos satisfacer por completo o de lo que nunca podemos prescindir, sino que debemos pasar nuestras vidas en su huidiza búsqueda”.
Recorrido por la sala
Lo primero que el visitante se encuentra en la exposición son unos dibujos en gouache acrílico de Eva Fàbregas. La serie “Polifilia” posibilita juegos de escalas difíciles de realizar en el espacio físico, tan gobernado por las leyes de la gravedad, las dimensiones del cuerpo de la artista y sus materiales de trabajo. La idea del tacto está muy presente en estas obras, que despiertan el deseo de tocarlas a pesar de ser dibujos bidimensionales. Al adentrarnos en el siguiente espacio, una escultura de Fàbregas – como gusano, intestino o alienígena – se retuerce y atraviesa literalmente los espacios expositivos, rompiendo las paredes de la sala. Si el visitante se atreve a seguirla, descubrirá una cuidada selección de obras de artistas representados en la colección de arte de la Fundación Botín que, al igual que Eva, fueron beneficiarios de una de las Becas de Arte de la institución: Leonor Antunes, Nora Aurrekoetxea, David Bestué, Cabello/Carceller, Asier Mendizabal y Sara Ramo, así como una serie de fotografías de Gabriel Orozco, también incluidas en la colección.
“Quería reunir una selección de obras de arte que establecen un diálogo complicado, a menudo inesperado entre sí, que no corresponde a cuestiones de influencia, generación o canon. Y así comencé a imaginar la exposición como un organismo vivo y a gran escala, que obedezca a su propia lógica libidinosa, una máquina deseante”, asegura la propia Fàbregas. Formada como soprano en una coral, Fàbregas ha aprendido a apreciar la energía que resuena a través de sus órganos internos, su piel y el espacio en relación con otras personas, así como la capacidad que tiene esta energía de llevarnos a otras maneras de sentir y estar en el mundo. Estas apreciaciones se relacionan con la obra “Os Ajudantes” (2015), de Sara Ramo, un filme que se centra en performances musicales realizadas en Brasil, poniendo el foco en la forma de experimentar la música en ceremonias rituales.
Al igual que el trabajo de Eva parte e invita a la imaginación, a las interpretaciones múltiples y cambiantes en torno a la identidad y el género, la obra “Archivo: Drag modelos” (2007-en proceso) de Cabello/Carceller es una galería de retratos realizados en diferentes países europeos, protagonizados por personas que fueron asignadas al género femenino al nacer, y que personifican en este trabajo actores o personajes masculinos en películas de su elección.
El recorrido continúa con “Esculturas de flores” (2022) de David Bestué, una serie de esculturas modeladas por el artista con materiales blandos, algunos orgánicos, que se transforman con el paso del tiempo, como papel maché, pétalos de flores, frutas o cera. La obra establece una relación con la práctica de Eva en torno a la intimidad y el deseo. Sus esculturas también tienen implícito el potencial de cambiar, como en la obra de Bestué, que además representa una parte (o piezas) del cuerpo de su pareja – la forma del tobillo o el muslo, la curva de su espalda – en un ejercicio por acercarse a la raíz del deseo.
La exposición cuenta también con un espacio en el que conviven varias obras seleccionadas por Eva Fàbregas desde distintas perspectivas, como por ejemplo la manera en la que sus obras se dispersan como plagas por la arquitectura, penetrando, excavando y comiéndose las paredes como si de una larva se tratase; su forma de trabajar con la sensualidad y la atracción por el fetiche, o su fascinación crítica por las prótesis y otros objetos que se relacionan de forma íntima con nuestro cuerpo. Así, en esta sala encontramos intervenciones que se expanden en el techo y una hendidura en la pared de la sala (Leonor Antunes y Sara Ramo, respectivamente); una lectura fetichista de las fotografías de objetos ergonómicas de Asier Mendizabal o de los arneses de cuero de Leonor; también la incorporación de objetos de producción industrial que, sin embargo, nos transmiten intimidad y cuidado, como los anillos y las trenzas de Nora Aurrekoetxea y la bisutería que atiborra una grieta en la pared de Sara, como si fuera una «herida» o disrupción en la arquitectura de un edificio moderno.
La selección finaliza con una serie de fotografías de Gabriel Orozco, también de la colección de arte de la Fundación Botín, las cuales nos invitan a considerar posibles perspectivas y escalas de tiempo más allá de la experiencia humana y que, de alguna manera, anticipan la escultura principal de la muestra: “Oozing” (rezumamiento), 2023.
Esta escultura, concebida para esta sala expositiva y producida en colaboración con el MACBA Museu d’Art Contemporani de Barcelona, se compone de una acumulación de esculturas hinchables, de una escala inmensurable, ante la cual el visitante se vuelve minúsculo. Parece que fuese testigo de un incontrolable crecimiento orgánico, un enredo simbiótico entre obras y cuerpos, formas, materiales y colores, que provienen de los mundos de fantasía de los cuentos infantiles y la ciencia ficción, que recuerdan a los órganos internos si el ser humano fuera capaz de encogerse muchísimo y adentrarse en ellos. Una escultura que, además, parece estar viva y con la que la propia artista nos invita a cuestionarnos: “¿Qué significa respirar para estos cuerpos? ¿Cómo respiran? ¿Qué pulso tienen? ¿En qué temporalidad viven? ¿Tienen sus vidas alguna semejanza con el modo de estar y vivir de los humanos? ¿Cómo nos podemos comunicar con ellos? ¿Quizá son la respiración, la vibración y el tacto, el lenguaje que nos permite relacionarnos y comunicarnos? ¿Cómo afectamos a estos seres al comunicarnos con ellos? ¿Puede este nuevo encuentro transformarnos mutuamente?”.
Acerca de Eva Fàbregas
La artista, que recibió una Beca de Arte de la Fundación Botín en 2010, acaba de recibir el premio ARCO 2023 por su obra ‘Crecimiento’. La obra de Eva Fàbregas (Barcelona 1985) gira en torno al deseo y la abstracción, lo somático y lo táctil, invitando al espectador a sentir que otros cuerpos y otras formas de cuidado son posibles. Su práctica artística aborda la posibilidad de una implicación táctil, de intimidad física, de vínculo afectivo, de ternura y de distintas formas de experimentación con y a través de los objetos. Ha expuesto su trabajo en instituciones destacadas como La Biennale de Lyon, (2022); Whitechapel Gallery, Londres (2022); Site Gallery, Sheffield; Bombon Projects, Barcelona (2022); KV, Leipzig; Fundació la Caixa, Barcelona (2022); Kunsthal Gent, Gante (2021); la Trienal de Yokohama; Tabacalera, Madrid (2020); CentroCentro, Madrid; Kunstverein München, Múnich; TEA, Tenerife (2019); Hollybush Gardens, Londres; Gasworks, Londres (2018); Art Display, Berlín; La Casa Encendida, Madrid (2018); Fundació Miró, Barcelona; Focal Point Gallery, Southend-on-Sea (2017); Ormoston House, Limerick; West Cork Center, Cork y CCA Derry, Londonderry (2017 y 2016). Además de la exposición en el Centro Botín, Fàbregas también tendrá este año una exposición individual en la prestigiosa Hamburguer Bahnhof de Berlín, cuya inauguración está prevista para el próximo mes de julio.
Con gran cariño desde nuestra querida y culta España,
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