El régimen cubano impide la celebración de los Premios Patmos, otorgado a cuatro presos políticos del 11J
Las hermanas Garrido y los hermanos Perdomo fueron premiados este año en Cuba por ser 'creyentes consecuentes con su fe'.
Por LUZ ESCOBAR
Diario de Cuba
31 de octubre de 2023

Algunos de los invitados a la ceremonia de entrega de los Premios Patmos en La Palma, La Habana.
CORTESÍA DE MARIO FELIX LLEONART

La Seguridad del Estado cubana impidió este martes la ceremonia de entrega del premio que el Instituto Patmos otorga cada año. Coincidiendo con la hora en la que la organización religiosa tenía previsto celebrar el acto, en el barrio de La Palma, en La Habana, fue citado por la policía política el anfitrión, el pastor evangélico Luis Maldonado, uno de los encargados de la ceremonia.

Este año el Premio Patmos fue a manos de las hermanas María Cristina y Angélica Garrido y los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, presos políticos del 11J en Cuba. El galardón se entrega desde 2014 para reconocer a "creyentes consecuentes con su fe" en la Isla.

"La seguridad del estado ayer citó telefónicamente al pastor Alejandro Hernández Cepero y le dijo que hoy no le iban a permitir salir, en efecto cuando fue a salir esta mañana la Seguridad del Estado estaba allí y se lo llevaron detenido. Al pastor Luis Maldonado Calvo, el pastor de la iglesia en La Palma, le pasaron ayer una citación por escrito para las 10:00AM de hoy y ambos acaban de ser liberados, pero la intención fue dejarlos a ellos afuera porque tenían a su cargo el programa y todos los detalles de la ceremonia", detalló a DIARIO DE CUBA, el pastor cubano exiliado en EEUU Mario Felix Lleonart.

Lleonart precisó que Marta Perdomo, madre de los hermanos Perdomo, pudo llegar a La Palma, burlando el cerco policial. De igual manera, el esposo de Angélica Garrido, Luis Rodríguez, también pudo asistir, a pesar de un operativo policial que rodeaba su vivienda.

"Mi casa estaba vigilada y fui citado también por la Seguridad del Estado pero brinqué todo eso y fui a la iglesia de La Palma, aunque no se pudo efectuar la ceremonia, pude recoger el diploma de las muchachas por ser consecuentes y mantenerse en la fe a pesar de las adversidades", contó Luis Rodríguez a este diario vía telefónica.

Patmos explicó en un comunicado que es la primera vez que se concede a más de una persona. En esta oportunidad, a cuatro cubanos que cumplen condena por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J) en San José de las Lajas, provincia de Mayabeque.

Jorge y Nadir Martín Perdomo cumplen una condena cada uno de ocho y seis años de prisión, respectivamente, por atentado, desacato y desórdenes públicos. María Cristina Garrido fue sentenciada a siete años de cárcel por el supuesto delito de doble atentado y Angélica Garrido a tres años por los supuestos delitos de desacato y atentado.

Tanto la familia de los hermanos Perdomo como la de las hermanas Garrido ha sido acosada y perseguida por la Seguridad del Estado para que no denuncien las injusticias de las que han sido víctimas sus familiares, ni las condiciones a las que son sometidos en las cárceles.

"Entre los miles de presos de las históricas jornadas del 11J los nombres de estos cuatro fervientes creyentes resaltan por sus fuertes convicciones de fe, lo cual ha podido constatarse en estos más de dos años de encarcelamiento", subraya el Instituto Patmos.

"Aunque tales virtudes no han sido exclusivas de ellos, porque las cárceles cubanas por más de seis décadas han estado abarrotadas de mujeres y hombres de fe, el Instituto Patmos ha querido simbolizar en estas dos parejas de hermanos evangélicos a todos los creyentes quienes, por ser consecuentes con sus convicciones de fe, estuvieron en el pasado o permanecen hoy en cualquiera de las prisiones cubanas", añade la organización.

Desde que Patmos comenzó a entregar estos premios ha distinguido a religiosos católicos cubanos, como Dagoberto Valdés, Amador Blanco Hernández, Eduardo Cardet Concepción, José Conrado Alegría, Roberto de Jesús Quiñones, Martha Beatriz Roque Cabello y Ernesto Borges Pérez, y a evangélicos, como Oscar Elías Biscet o Lorenzo Rosales Fajardo.