LETICIA RAMOS: "YO TAMBIÉN TENGO MIEDO, PERO ME SOBREPONGO” Por Gilberto Moreno La Hora de Cuba 5 de diciembre de 2023
Cortesía de Leticia Ramos
Leticia Ramos Herrería es una activista política, representante del grupo opositor Damas de Blanco en la provincia de Matanzas, quien sufre de cerca la represión policial del régimen cubano, sólo por oponerse al sistema político instaurado por más de seis décadas en la isla.
Antes de integrar el grupo de mujeres opositoras, era miembro del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel y activista en favor de los derechos humanos.
La Hora de Cuba conversó con la dama de blanco sobre sus inicios en la organización disidente, las marcas físicas y psicológicas dejadas por la represión policial, su prohibición de salida del territorio nacional y sus experiencias dentro de la oposición en Cuba.
¿Cómo llega a la organización opositora Damas de Blanco?
"Antes de integrar la organización Damas de Blanco comencé como activista de los derechos humanos en la organización Movimiento Independiente Opción Alternativa, con sede en el poblado matancero Pedro Betancourt. Allí conocí a la opositora Noelia Pedraza Jiménez, quien presidía en Santa Clara el grupo femenino Martha Abreu, y con quien tuve la dicha de coincidir en la sede de Opción Alternativa en varias actividades.
"Noelia pertenecía en aquel momento junto a su organización al grupo de apoyo a las Damas de Blanco. En aquellos años solo se reconocían como Damas de Blanco a las esposas, madres, hijas, hermanas y familiares de los presos políticos del grupo de los 75 (Primavera Negra de 2003). Las demás mujeres que integramos esa organización éramos sólo damas de apoyo.
Pedraza Jiménez me integró al grupo y viajé a La Habana a conocer personalmente a la líder y fallecida Laura Inés Pollán Toledo, con la que hice muy buena amistad en lo personal y en la lucha.
"Al ser liberados los 75 prisioneros, tras la muerte de Orlando Zapata, la huelga de Coco Fariñas y nuestro constante accionar en las calles, ya se había tomado la decisión de que todas las damas que éramos de apoyo pasaríamos oficialmente a integrar las Damas de Blanco. Desgraciadamente, esta noticia no la pudo dar Laura debido a su fallecimiento el 14 de octubre del 2011.
"A finales de octubre, la actual representante nacional, Berta Soler Fernández, fue quien dio a conocer la noticia, y en noviembre se confeccionaron las delegaciones a nivel de provincias para extender el movimiento a lo largo de toda la isla. En esa ocasión, quedé elegida como la representante de las Damas de Blanco en Matanzas y miembro de su ejecutivo nacional".
¿Cuál ha sido la mejor y peor experiencia dentro de la oposición cubana?
"He tenido varias, pero mi mejor experiencia ha sido saber que estoy en el lado y lugar correcto de la historia. Cada día me convenzo más y me da mucha fuerza saber que a pesar de tanto terror sufrido, estoy en el lugar correcto; además de conocer que las mujeres que están a mi lado, lo mismo dentro de las Damas de Blanco o de otras organizaciones opositoras, me siguen y confían en mí.
"Por otra lado, la peor experiencia que he tenido es ver como apuntaban con pistolas y golpeaban frente a mí a mis dos únicos hijos. También, ver golpear brutalmente a mi madre, mi único hermano, esposo, mi cuñada y a mis dos sobrinos menores de edad, en octubre de 2016. Aquel mal recuerdo aún está grabado en mi mente como si hubiera sido ayer. Creo que es la experiencia más triste, amarga y cruel que puede experimentar cualquier ser humano, sólo por pensar diferente".
¿Qué marcas, físicas y psicológicas le ha dejado la represión política?
"Bueno… marcas en el cuerpo me ha dejado muchas. Sólo desde el 2011 hasta el 2017 fui la mujer más golpeada dentro de la oposición en Cuba, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. De hecho, hoy sufro serias secuelas dejadas por los golpes, pero las peores marcas se quedan en la mente, el alma y el corazón. Estas marcas están constantemente ahí, presentes día a día, sin dejarte vivir ni dormir. Demasiado terror, demasiado abuso y demasiado cinismo volcado en personas que como yo sólo queremos una Cuba libre y que se respeten nuestros derechos".
En 2023 el régimen impidió que asistiera a un evento fuera de Cuba. ¿Cómo vivió ese momento?
"Desde el 27 de abril del 2017 estoy regulada por el régimen. De hecho, no me dejaron hacer el pasaporte que había vencido en el 2019. Cada vez que había alguna invitación a algún curso, evento o encuentro amistoso, la Seguridad del Estado me detenía al salir de mi casa o camino al aeropuerto. En muchas ocasiones, no caminaba ni media cuadra y ya era detenida por varias horas o días. En este año, fui nuevamente invitada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y simplemente se me negó el derecho de renovar el pasaporte porque seguía regulada 'de interés' para el régimen cubano".
¿En alguna ocasión ha pensado en alejarse del activismo político?
"Nunca me ha pasado por la mente dejar el activismo. Mira, para mí hay algo muy importante que se llama compromiso y dignidad, y eso lo llevo siempre conmigo. Cada acción violenta, cada golpe, cada encierro, cada injusticia cometida no solo contra mí, sino con el pueblo indefenso, me hace caminar hacia delante cien pasos más y no retroceder nunca, aunque sepa que con ello me va la vida o mi libertad".
¿Qué mensaje desea enviar a la sociedad civil cubana?
"Mi mensaje no es sólo a la sociedad civil, sino a todos los cubanos de a pie, activistas o no: que luchen cada uno desde su lugar pero con coraje y dignidad por el futuro, no sólo de cada uno de ustedes, sino por el de sus hijos y nietos. ¿Hasta cuándo tenemos que permitir que nos pisoteen, nos humillen, nos eliminen poco a poco y no pase nada? Yo también tengo miedo, pero me sobrepongo. En el camino se aprende, lo importante es comenzar ya, desde ahora. Si yo puedo, tú también. Que nada ni nadie te amedrente ni te desaliente. Puede que pasen muchos años más para lograr la libertad, puede que el terror siga reinando, pero como dice el libro de Oswaldo Payá: 'La noche no será eterna'".
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