La oscura e imponente basílica, que alberga la «Virgen Negra»,
una atracción emblemática para los peregrinos.
 

Querida Ofelia,

De nuevo en Barcelona, la bella ciudad catalana en la que hemos estado tantas veces.

Félix José Hernández. Mar Mediterráneo, 5 de octubre de 2023.- Salimos del muelle en autocar y nos bajamos en el elegante Paseo de Gracia, a partir de él hicimos un largo paseo a pie. Continuamos en el autocar hasta Monistrol, en donde tomamos el tren de cremallera, que en pocos minutos nos llevó hasta lo alto de la montaña. Tuvimos tiempo para visitar algunas tiendas en las que se pueden comprar reproducciones de la Virgen en cuanto material existe. Los “mercaderes del templo” nunca están lejos de los lugares sagrados. Merendamos en una bella cafetería, desde donde se aprecia un espectacular paisaje.

Es la tercera vez que vamos a Monserrate.

Me acordé de la iglesia homónima de la calle Galiano en La Habana, allí tomé La Primera Comunión, la cual me la dio el padre Lobato. Recuerdo tanto a Dinorah (que poco después se hizo monja carmelita hasta que fue llamada por El Señor). Dinorah me compró una camisa, un pantalón, unas zapatillas deportivas, el misal, el rosario y el cirio, todo blanco. Mis padres no tenían dinero, estábamos acabados de llegar a La Habana y ninguno de los dos tenía trabajo. Yo veía a aquellas niñas vestidas como novias el día de la boda y a los niños elegantísimos con saco, cordones al cuello con bellos crucifijos y yo…tan modestamente vestido al lado de ellos. Dinorah se dio cuenta de mi tristeza y me dijo: «Félix José, Dios no mira cómo estás vestido, Él siempre ama a los niños sean ricos o pobres”.

Una hora después de haber bajado del trencito, un autocar nos llevó hasta la plaza del Monasterio de Montserrat.

No sé si te acuerdas de que un grupo de pastores vio en los años 880 (siglo IX), la estatua de la Virgen María en la gruta santa «Santa Cova». Después de este descubrimiento, la montaña fue envuelta en espiritualidad. El monasterio, que dispone de una inmensa biblioteca, fue construido en el siglo XI. Las visitas al monasterio son limitadas, pero se puede entrar gratis en la oscura e imponente basílica, que alberga la «Virgen Negra», una atracción emblemática para los peregrinos.

Montserrat es una formación rocosa particular en Cataluña. Según la tradición, se trata de la montaña más importante y misteriosa de Cataluña. La montaña de Montserrat está situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Barcelona y forma la separación entre las comarcas de Anoia, Bages y Baix Llobregat. El pico más alto de la montaña de Montserrat es la cumbre de Sant Jeroni (1236 m) y desde esta montaña se tiene una vista impresionante de los Pirineos y el mar. En la cima de la montaña se encuentran el santuario y el monasterio benedictino de Montserrat ('Monasterio de Montserrat'). Esta abadía (dedicada a la Virgen de Montserrat) y esta montaña atraen anualmente a numerosos turistas, en particular peregrinos católicos, excursionistas y escaladores.

Tuvimos a un excelente guía erudito y gentil, llamado Oriol, pero el chófer fue el peor de todo el crucero. No levantó su trasero del asiento para abrir las puertas del portamaletas y ayudar a dos discapacitados que tenían en él sus sillones de ruedas, se limitó a pulsar el botón que los abre. A éstos tuvieron que ayudarles otros turistas tanto a la llegada como al partir.

Al regresar a bordo fui a la recepción a pedir informaciones sobre nuestro desembarco mañana en Marsella, me atendió Alexandra, una joven colombiana extremadamente amable y profesional, siempre sonriente y dispuesta a ayudar a los turistas.

Disfrutamos del simpático espectáculo “Sapori d’Italia”, animado por Sabrina, una dama italiana que se caracteriza por su elegancia, gentileza y buen humor, ella nos saluda  cada vez que nos encuentra en alguna actividad cultural, de la que ella se encarga, es una verdadera embajadora de Costa.

A las 8 y 45 p.m. participamos en “La Fête Française” en el Salón Molière.

Después de la cena, nos fuimos al camarote a hacer las maletas, pues debemos dejarlas en el pasillo junto a la puerta del camarote antes de la 1 a.m.

Nos encontramos una hoja en el buzón junto a la puerta que aquí te reproduzco:

“CONSEJOS DE SEGURIDAD

Disturbios civiles – Marsella (Francia)

En Marsella se pueden producir concentraciones de carácter político o manifestaciones anunciadas con poca antelación o sin previo aviso. Como precaución, evite mezclarse en grandes concentraciones políticas en las cercanías de edificios del gobierno, dependencias de las fuerzas de seguridad y lugares simbólicos. No visite distritos o lugares alejados, ni edificios con acceso restringido. Procure no fotografiar a los manifestantes o a las fuerzas de seguridad, con el fin de no incurrir en faltas de respeto. Siga las instrucciones de las autoridades. La seguridad de nuestros huéspedes y la tripulación tiene la máxima prioridad para nosotros. Por ello, valoramos constantemente la situación de seguridad en colaboración con las autoridades y nuestros socios locales.”

Cuando desembarquemos mañana en Marsella, recogeremos las maletas en la aduana y un taxi que ya reservamos, nos llevará hasta la “Gare Saint Charle”s en donde subiremos una hora después al TGV (tren a gran velocidad), el que en solo tres horas y media nos dejará en la parisina “Gare de Lyon”, en donde tomaremos otro taxi y en quince minutos estaremos de regreso a casa.

Y recuerda: “El mundo es un libro y aquellos que no viajan solo leen una página”.

San Agustín.

“No hay hombre más completo que aquel que ha viajado mucho, que ha cambiado veinte veces de forma de pensar y de vivir”.

Alphonse de Lamartine

Un gran abrazo desde estas lejanas tierras del Viejo Mundo,

     
                        marcelo.valdes@wanadoo.fr