Alemania concede el asilo a la familia de Pedro López, vinculada al preso del 11J Andy García 14ymedio 15 de febrero de 2024
Con este refugio, "están reconociendo de facto que hay un problema de violación de derechos humanos en Cuba", dice el activista
Pedro López, su esposa y la hija de ambos acaban de recibir el asilo por parte de Alemania, donde se exiliaron en noviembre de 2022. Suegro de Roxana García Lorenzo –hermana de Andy García Lorenzo, encarcelado por haber participado en las protestas del 11 de julio de 2021 en Santa Clara–, el activista explica a 14ymedio en un mensaje de audio que por ahora solo han recibido respuesta ellos tres, pero que "es muy difícil que le nieguen el asilo" a su hijo Jonatan y a Roxana, cuya petición figura en un expediente distinto, dado que "es un caso muy similar al caso de nosotros".
Tal y como publicó en un breve mensaje en sus redes sociales, López refiere que lo que han logrado es "una victoria muy importante", pues en Alemania "no es como en Estados Unidos, que prácticamente a todo el mundo le conceden el asilo, aquí tienes que tener pruebas de una persecución política".
Cuando se trata de ciudadanos de la Isla, prosigue, "es aún más complicado, porque ellos consideran a Cuba una democracia y un país seguro". Que hayan tomado la decisión de concederles el refugio, "y decir, como dicen que somos perseguidos políticos", argumenta, "están reconociendo de facto que hay un problema de violación de derechos humanos en Cuba, que en Cuba hay dictadura y que no existe libertad de expresión".
El activista recuerda también los casos previos de cubanos a los que les han concedido el asilo, como Daniela Rojo –el pasado agosto– y Alexander Rodríguez Cárdenas.
Sabíamos que la lucha desde afuera no iba a ser lo mismo. La lucha desde adentro es más peligrosa, pero más fructífera también"
Durante todos estos meses, de proceso "muy lento", relata, han pasado por varios refugios. Mientras tanto, no les han permitido trabajar. Aunque han recibido "un estipendio" mientras se resolvía su proceso, lamenta: "A la persona que le gusta trabajar eso es más bien una tortura".
Pedro López, que en la Isla asegura que tenía "una empresa exitosa" y era "una persona muy respetada", cuenta que lo más duro en este año que llevan fuera es "habernos separado de nuestra gente, haberlo tenido que dejar todo", en concreto alejarse de Andy. "Sabíamos que la lucha desde afuera no iba a ser lo mismo. La lucha desde adentro es más peligrosa, pero más fructífera también".
Sobre el prisionero político, que cumple su condena en la cárcel de máximo rigor conocida como El Pre, luego de serle revocado el cumplimiento en un campamento de trabajo, dice que "está bien entre comillas": "No se puede estar bien en la situación de Andy, sufriendo un encierro tan injusto".
Cuenta que los padres del joven, que permanecen en la Isla, tienen contacto con él constante. Al menos dos veces al mes, realiza llamadas "y casi siempre le manda un audio a Roxana". Andy García, que termina su condena en 2025, sigue plantado y firme en sus convicciones, indica, y aprovecha el aislamiento al que lo tienen sometido para "estudiar política con lo poco que le dejan": "Está leyendo a Martí y preparándose para cuando salga".
En cuanto a López, junto a su familia está ahora aprendiendo la lengua del país que los ha acogido, en una escuela que paga el Gobierno y de la que deben salir con un nivel B1, al tiempo que él saca una licencia de conducción. Su nueva vida en el país europeo pasa por trabajar en algo que tenga que ver con reparto o similar. Aunque su voz denota buen ánimo, no oculta las dificultades para acceder a un empleo si no se sabe el idioma: "Hay bastante trabajo en Alemania para conductores y no te piden el alemán".
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