¿Qué puede esperarse de Olof Skoog, el nuevo responsable de Derechos Humanos de la Unión Europea? Bruselas no publicará el informe final de la visita de Eamon Gilmore —el anterior representante—, quien viajó a Cuba en 2023. Por MICHEL SUÁREZ Diario de Cuba 1 de marzo de 2024
Poco se conoce en los corrillos mediáticos sobre el diplomático sueco Olof Skoog, que este 1 de marzo asume como nuevo representante especial de la Unión Europea (UE) para los Derechos Humanos, en sustitución del irlandés Eamon Gilmore.
En su anterior responsabilidad —la Embajada de la UE en Naciones Unidas—, Skoog mantuvo una férrea posición contra Rusia por la guerra en Ucrania. Tras la votación de condena de la Asamblea General, en la que el Gobierno de Cuba se abstuvo, llegó a decir que "el Gobierno ruso está cada vez más solo" y calificó el resultado como "histórico".
Sobre su posición hacia el régimen cubano, ¿qué se sabe y qué no?
El mejor dato hasta ahora es que inició su carrera diplomática en 1989, nada más y nada menos que en Cuba. Se desempeñó como segundo secretario de la Embajada de Suecia en La Habana, en la atención a temas políticos, derechos humanos, prensa e información, hasta que en 1992 abandonó el cargo. Además de su idioma natal, habla español, inglés y francés.
"Es una elección positiva. En su tiempo, en La Habana, recibió siempre a los miembros de la oposición, y era una época en que muy pocas embajadas lo hacían. Es una persona afable y comprometida con los derechos humanos", dijo a DIARIO DE CUBA el activista Omar López Montenegro, presidente del Centro Latinoamericano para la No Violencia.
Skoog y López Montenegro se conocieron personalmente cuando este último integraba el Comité Cubano Pro Derechos Humanos y la Asociación Pro Arte Libre, al finalizar los años 80 y comenzar los 90.
"Fue uno de los primeros en comenzar una política de acercamiento con la disidencia", dijo por su parte el histórico activista Elizardo Sánchez Santacruz, en un mensaje enviado a DDC a través de Ariel Hidalgo.
El sueco fue embajador en Colombia entre 2001 y 2004, acreditado simultáneamente en Panamá, Venezuela y Ecuador, según una hoja de vida publicada por la ONU. Su formación incluye una Maestría en Derecho por la Universidad de Lund, en Suecia, y estudios avanzados en la Comisión Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo, entre otros.
Estuvo entre los embajadores que trabajaron el entonces fracasado proceso de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia, entre 2001 y 2002. Bruselas asegura que su estilo de gestión es "operativo, transparente y orientado a resultados".
Más allá de resultados, filias y fobias, Skoog conoce Cuba y América Latina en profundidad, y es un experto en el tema que le han confiado.
Retos europeos
El nuevo representante "proseguirá la labor de sus predecesores para contribuir a la ejecución de la política de la UE en materia de derechos humanos, a las posiciones de la UE sobre la promoción del cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario y al apoyo a la justicia penal internacional", informó el Consejo de la Unión.
Bruselas dice esperar "más fuerza" en los diálogos sobre derechos humanos con gobiernos de terceros países y organizaciones internacionales y regionales, así como con grupos de la sociedad civil.
No hay que olvidar que su puesto lo decide el Consejo de la UE, pero a propuesta del alto representante, Josep Borrell, "para que promueva las políticas y los intereses de la UE en determinadas regiones y países".
El informe "secreto" de Gilmore
Eamon Gilmore desempeñó el mismo cargo desde el 1 de marzo de 2019. En febrero de 2021 se le amplió el mandato por dos años más. En noviembre de 2023 estuvo en Cuba, sin que hasta ahora se conozcan las conclusiones oficiales de su visita. Durante el viaje se reunió por separado con autoridades del régimen y familiares de presos políticos, pero en un ambiente de gran secretismo y ocultación de las víctimas.
"Generalmente, no publicamos 'informes finales' sobre las visitas de nuestros funcionarios", dijo la oficina de Borrell a DIARIO DE CUBA, y remitió la pregunta a la declaración leída por la comisaria Jutta Urpilainen en el debate de la Eurocámara sobre la Isla.
Para Bruselas, "actualmente ese es el único documento oficial de la UE sobre Cuba". Como publicó este periódico, Urpilainen reiteró la "preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba" y dijo que la UE espera "resultados concretos".
También señaló que "la situación económica y social en Cuba continúa deteriorándose", ante lo que solicitó "reformas audaces". No respondió a las insistentes peticiones de los eurodiputados sobre la necesidad de imponer sanciones individuales contra los violadores de derechos humanos.
En este escenario, la posible influencia de Olof Skoog en el rumbo de la política europea hacia La Habana es una gran incógnita, pese a sus acreditadas convicciones. Suecia, el país al que ha servido diplomáticamente en diferentes destinos, ha pedido revisar el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con el régimen, debido a la "muy preocupante" situación de derechos humanos en Cuba. Pero Skoog estará bajo la sombra ejecutiva de Josep Borrell.
El otro misterio está relacionado precisamente con el futuro político del jefe de la diplomacia europea, el "primer protector de la dictadura cubana en Europa", según el partido ultraderechista español VOX. Las elecciones comunitarias, a celebrarse en la primera semana de junio, determinarán la nueva composición de la Eurocámara y el orden de los cargos ejecutivos.
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