"En las democracias, las revoluciones son casi siempre obra de los demagogos." Aristóteles
Ingeniero Químico Roberto L. Capote Castillo.- En la primera parte del presente artículo prometí analizar brevemente lo fundamental del texto "La historia me absolverá". Título procedente de la supuesta frase, con la que finalizó Fidel Castro su alegato de autodefensa en el juicio por el asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo respectivamente. Este escrito fue considerado su programa de gobierno si triunfaba la Revolución cubana. Una buena parte de su exposición la dedicó a resaltar los crímenes contra los asaltantes y los "abusos" sufridos por él en la cárcel, antes del juicio.
Primeramente, debo exponer lo que algunos desconocen por el adoctrinamiento castro-comunista y es que la frase que titula el libro nunca fue pronunciada al finalizar su defensa. No puedo utilizar la primera edición (creo que muy pocos lo hicieron), pues solamente se tiene acceso a las publicadas por editoriales comunistas en las que finaliza con la frase: "Condenadme, no importa, La historia me absolverá". Lo que en realidad dijo fue: "la historia, definitivamente, lo dirá todo"
El artículo de la enciclopedia Wikipedia que sintetiza el alegato de autodefensa de Fidel Castro, se basa fundamentalmente en el libro "The Moncada Attack: Birth of the Cuban Revolution (2007)", del autor Antonio Rafael de la Cova. En el mismo se refiere que, en el discurso, el acusado declaró que el nuevo gobierno aprobaría las siguientes cinco leyes revolucionarias:
El restablecimiento de la Constitución cubana de 1940.
La reforma agraria.
El derecho de los trabajadores industriales a recibir el 30% de los beneficios de su empresa.
El derecho de los trabajadores de la industria azucarera a recibir el 55% de los beneficios generados por su empresa.
La confiscación de los bienes de aquellas personas culpables de fraude a los anteriores poderes públicos.
Cumplimiento de lo relatado en Wikipedia:
Las promesas sobre las cinco leyes que el futuro gobierno aprobaría fueron incumplidas. Por la información al alcance de los cubanos y la realidad actual no utilizaré estadísticas, que generalmente son confusas o están manipuladas por los castro-comunistas. Como expresó el filósofo Confucio: "más vale una imagen que mil palabras". A continuación, presentaré resumidamente, según mis conocimientos y experiencias, lo realizado en cada una de las leyes prometidas.
La restitución de la Constitución de 1940:
El 7 de febrero de 1959 se decretó la Ley Fundamental que realizó varias modificaciones a la Constitución de 1940. No obstante, el 16 de abril de 1961 el "gran líder" se olvidó que había jurado públicamente que no era comunista y declaró oficialmente que la "Revolución" era "marxista leninista". A partir de ese momento se sabía que no respetaría los derechos de los ciudadanos establecidos en la ley que prometió restituir.
En el juicio expresó que las acusaciones hacia él no se ajustaban a la realidad porque su acción era contra un poder inconstitucional, dijo literalmente: "…la dictadura que oprime a la nación no es un poder constitucional, sino inconstitucional; se engendró contra la Constitución, por encima de la Constitución, violando la Constitución legítima de la República…" Al salir del presidio se le olvidaron sus palabras y su dictadura actuó, en extremo, de forma similar a lo anteriormente denunciado. CiberCuba publicó un interesante artículo sobre las frases de Fidel Castro y la actualidad.
El 24 de febrero de 1976, se proclama la constitución socialista cubana. El proceso para reemplazar a la Constitución del 1940 fue irregular ya que el gobierno no cumplió lo establecido en el artículo 286 de ese documento. Las constituciones de 1976 y 2019 solamente han servido para consolidar el poder del Partido Comunista de Cuba y la dictadura castro-comunista que en nada han beneficiado a los ciudadanos. Los pocos artículos que han posibilitado a la oposición utilizarlos para sus demandas los castro-comunistas los han ignorado.
La reforma agraria:
Es cierto que se aplicó dicha ley, pero la mayor parte de las tierras pasaron a ser propiedad del nuevo Estado socialista creando las "Granjas Estatales", que desde sus inicios se caracterizaron por su ineficiencia y la necesidad de subsidios. En realidad, fue una coartada para confiscar las haciendas y propiedades a sus dueños nacionales y extranjeros. Los pocos propietarios existentes en el periodo socialista están actualmente en una situación más precaria que antes del 1959 pues no pueden disponer libremente de sus tierras ya que no les permiten cultivar lo que deseen y vendérselo a quien quieran. Peor situación tiene los pocos arrendatarios sobrevivientes "beneficiados" por la época del "Raulismo". La burocracia castro-comunista es el peor enemigo del desarrollo agrícola pues el organismo estatal que acopia las cosechas no les paga los agricultores o no recoge los productos dejando que se pierdan en los campos. La política agropecuaria comunista de topar precios ha perjudicado aún más a los campesinos y ciudadanos porque el mercado legal e informal es inaccesible para la mayoría por sus precios. Las leyes del mercado no funcionan en el castro-comunismo.
La historia del fracaso de la agricultura socialista en Cuba es archiconocida pues cualquier persona puede acceder en internet a estudios de especialistas basados en estadísticas. Actualmente se calcula que existe extrema pobreza en el 89% de las familias, "7 de cada 10 cubanos han dejado de desayunar, almorzar o comer, debido a la falta de dinero o la escasez de alimentos", según informe del OCDH publicado en CiberCuba y además, proporciona un enlace con el VII informe del 2024 sobre "El Estado de los Derechos Sociales en Cuba", que fundamenta la actual pobreza. Esta situación no existía antes de 1959 sin reforma agraria. Además, propongo a los lectores leer el artículo: "El sector agropecuario cubano bajo el socialismo de estado".
En un documental sobre la aventura del Che en Bolivia que vi, se narra que un campesino boliviano conversó con el guerrillero y le preguntó sobre los beneficios que personalmente recibiría de la ilusoria Revolución en su país. El jefe de la guerrilla le respondió que harían una reforma agraria para que fuese propietario de las tierras que trabajaba. El lugareño le respondió: "En el país se efectuó la reforma agraria y soy propietario". El "heroico guerrillero" le explicó: "nuestra reforma agraria centralizaría la propiedad y planificaría la producción para mejores beneficios". Sus falacias no persuadieron a nadie porque todos los aldeanos por donde transitó, le denunciaron al ejército por el miedo a sus propósitos. Si el susodicho campesino estuviera vivo y observara la situación actual de la agricultura en Cuba diría: ¡De la que nos libramos!
El derecho de los trabajadores industriales a recibir el 30% de los beneficios de su empresa:
Es innecesario explicar que fue y continúa siendo un embuste, pues las empresas socialistas generan poco o ningún beneficio. Los sistemas económicos implementados posterior al 1959, en los que me involucré como consultor, fracasaron. En la época de los años 80, según algunos la mejor, se implementaron en los sistemas económicos diversas metodologías de estimulación a los trabajadores, pero estaban diseñadas, al parecer, para que no se recibieran por los exigentes requisitos y siempre orientadas, como se decía, a los que sudaban la camisa por su enfoque muscular. Además, en los diferentes documentos que contenían sus fundamentos nunca se hizo alusión al 30 % prometido por Fidel Castro en la "Historia me absolverá". En la actualidad las industrias están obsoletas y una buena parte funciona con pérdidas, pero además, han perdido su capital humano porque se han trasladado a las MiPymes o han emigrado del país. Un desastre más por las incumplidas promesas del "estúpido en jefe".
El derecho de los trabajadores de la industria azucarera a recibir el 55% de los beneficios generados por su empresa:
Jesús Menéndez
Este es otro de los embustes de Fidel Castro. Fue Jesús Menéndez quien mediante sus luchas obreras logró el «diferencial azucarero», considerada la mayor conquista de la clase obrera cubana anterior a 1959 y que le costó la vida.
En el año 2002 se implementó la Tarea "Álvaro Reynoso" que pretendía reestructurar y recuperar la industria azucarera, por su decadente desempeño, pero contrariamente a lo prometido la destruyó y empobreció a todos los trabajadores de esta industria, incrementando los pueblos fantasmas más perjudiciales que su denunciado "tiempo muerto" en el alegato de la "Historia me absolverá", pues tampoco era tan precario como declaró, ya que existían otras posibilidades para estos trabajadores en labores agrícolas, reparaciones y mantenimientos de los centrales, etcétera. En una conversación con un familiar cercano, propietario de tierras antes del 1959, me comentaba: "cuando veías a un guajiro sentado en la puerta de su ruinoso Bohío, en la mayoría de los casos, la causa no era el desempleo, sino que era un vago y estas personas siempre han existido."
Actualmente los niveles de producción azucarera sólo son comparables con la época de la colonia. Cuba fue el primer exportador de azúcar de caña del mundo y actualmente es importador, no es necesario decir más. La historia no lo puede absolver.
La confiscación de los bienes de aquellas personas culpables de fraude a los anteriores poderes públicos:
La promesa de esta ley fue un pretexto para implementar una dictadura comunista confiscando las propiedades nacionales y extranjeras dejando a los ciudadanos sin propiedades y sin dinero, lo cual también lograron con el cambio de la moneda. El abuelo de mi esposa había realizado una venta de ganado en 1959 por decenas de miles de pesos y los perdió por el timo del cambio de la moneda realizado de forma mafiosa para arruinar a los que tenían dinero.
Cerca de mi casa había un almacén con un letrero: "Recuperación de bienes malversados". Yo pensaba que las malversaciones eran de grandes propiedades y altas sumas de dinero. Por lo anterior no concebía que pudieran almacenarse en aquel lugar. Averiguando que almacenaba el susodicho local me dijo el custodio que allí acopiaban las pertenencias de los "gusanos" que abandonaban el país. O sea, no había nada malversado, no obstante, a diario observaba que llegaban camiones con altos oficiales del ejército y dirigentes comunistas para escoger equipos electrodomésticos y mobiliario para las casas que también les confiscaban a los emigrantes y que les habían regalado a la "nueva clase". Los verdaderos malversadores eran los nuevos dueños.
Resumiendo, se puede afirmar que las leyes revolucionarias prometidas fueron un fraude y no resolvieron los problemas existentes, sino que empeoraron la vida de los cubanos de a pie que ilusoriamente pensaron que la "Rovolución" y la dictadura del proletariado mejorarían su nivel de vida.
Para concluir esta segunda parte y con el propósito de que los lectores conozcan otros asuntos sobre el tan venerado "Asalto al Cuartel Moncada", resaltando a su "ilustre" y "embaucador jefe", les propongo que lean el artículo de CiberCuba: "Cosas que creías saber sobre el asalto al Moncada y de las que en realidad no tenías ni idea". En el mismo descubrirán algunos mitos y realidades sobre esta "epopeya".
En la tercera parte analizaré brevemente el resumen de "La historia me absolverá" escrito en la enciclopedia castro-comunista EcuRed, para contrastarlos con la actualidad cubana. En ninguno de los casos lo expresado por el "embaucador en jefe", en el alegato de autodefensa se cumplió, excepto, implementar una dictadura absoluta que superó con creces a su antecesor Fulgencio Batista que lo amnistió, pero la historia no lo absolvió.
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