Lcdo. Sergio Ramos.- San Juan, Puerto Rico a 31 de agosto de 2024.- El pueblo venezolano está llevando una heroica lucha por su libertad y democracia a través de la resistencia pacífica y acción política. Durante meses los venezolanos se han lanzado a las calles bajo el valiente y brillante liderato de María Corina Machado. El resultado no se ha hecho esperar, con la contundente y arrasadora victoria electoral de Edmundo González Urrutia, que enmarca un claro mensaje del rechazo del pueblo a la dictadura castro-chavista de Nicolás Maduro.
Pero los tiranos suelen aferrarse en el poder desde donde manipulan, controlan y reprimen a los pueblos para su propio beneficio y peculio, por lo que la respuesta del dictador Maduro no se hizo esperar, falsificando las actas de votación para autoproclamar su fraudulenta victoria electoral, y para darle un disfraz de legalidad con el propósito de falsamente justificarla al someterla al aval de un Tribunal Supremo de Justicia integrado por sus parcializados jueces.
No es la primera vez que bajo el régimen del chavismo se haya producido fraude electoral en Venezuela a favor de los despóticos gobernantes. En las pasadas elecciones también se descubrieron fraudes realizado a través de la interferencia electrónica en las máquinas de votación, provocando la falsa y aparente derrota de la oposición.
Hoy día Maduro hizo el fraude con la alteración y falsificación de las actas electorales. El fraude, es el sucio y antidemocrático mecanismo de los usurpadores del poder de un pueblo para imponer su voluntad y apropiarse ilegítimamente del gobierno de un país.
Pero, ante los ojos del mundo, al dictador Maduro le ha sido imposible esconder la verdad enmarcada por la masiva votación del pueblo venezolano a favor del candidato opositor Edmundo González Urrutia; quien en ley y derecho es el verdadero vencedor electoral y acreedor a la presidencia de Venezuela.
Ante la impotencia de ocultar la verdad, el dictador se apresta ahora a perseguir con procesos judiciales amañados a su oponente, citándolo a un interrogatorio ante los tribunales de Venezuela. Una perversa artimaña para encarcelar a su opositor so color de imputarle inexistentes delitos para así eliminar a un enemigo y continuar usurpando el poder desde el Palacio de Miraflores.
Esta acción represiva contra el indiscutible vencedor de las elecciones venezolanas, nos alerta del inicio de una campaña de represión contra los líderes de la oposición venezolana. No dudamos que la próxima víctima lo sea la líder opositora María Corina Machado, seguida de otros dirigentes opositores.
Nos corrobora ese hecho el recién nombramiento del narco-esbirro Diosdado Cabello como Ministro del Interior de Venezuela y la llegada a ese país del espía y miembro de la Red Avispa del Ministerio del Interior de Cuba, Gerardo Hernández, quien actualmente dirige los sistemas de espionaje y represión en Cuba bajo los denominados Comités de Defensa de la Revolución. (CDR)
Estas movidas perversas de la dictadura chavista de Maduro, auguran un posible incremento de la represión contra el pueblo venezolano en cooperación y asesoramiento de agentes del Departamento de la Seguridad del Estado de Cuba, o sea del principal instrumento represivo contra el pueblo cubano.
Las dictaduras pro-castristas son como el cáncer maligno, que si no se extirpan a tiempo hacen metástasis en los países vecinos y se propagan privándoles la libertad a los pueblos. Por cuanto, toda acción tomada por las naciones libres en contra este opresivo mal constituye una medida de autodefensa y salvaguarda de las libertades de los pueblos de las naciones libres.
Por lo que, contra estas dictaduras castro-chavistas, los países libres de América Latina y del mundo deben tomar acciones firmes y drásticas a nivel internacional para frenar, no solo la represión contra el pueblo y los líderes opositores venezolanos, sino para impedir que el dictador Nicolás Maduro y sus secuaces continúen usurpado el poder en Venezuela.
En otras palabras, se debe ir más allá de las sanciones, con acciones contundentes contra el régimen dictatorial en Venezuela para impedir que continúe usurpando el poder y devolverle al pueblo venezolano su libertad y democracia.
Liberar al Venezuela del dictatorial régimen Castro-Chavista, será el principio del fin de las tiranías pro-comunistas, no solo de Venezuela, sino también de Nicaragua, Cuba y el incipiente régimen izquierdista de Bolivia, lo que tendría en efecto de extirpar de raíz del continente latinoamericano el maligno cáncer político del castro-comunismo, garantizándose la libertad y la democracia para todos los pueblos de este continente.
San Juan, Puerto Rico a 31 de agosto de 2024
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