La voz en Suecia de los cubanos cívicos de intramuros y del exílio

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A partir de Johannes Gutenberg, Gonzalo de Berceo y John Wayne La Historia se Repite. Por Jose Vilasuso.


MODESTOS APUNTES RECHAZADOS EN LOS MáS SOBRESALIENTES, FAMOSOS, RECONOCIDOS Y EXITOSOS MEDIOS HISPANOS A QUE FUERA OFRECIDO, SE EXCEPTÚA, POR SUPUESTO EL HUMILDE, DISCRETO Y VERAZ: (CUBADEMOCRACIA Y VIDA.org) DESDE SUECIA.

 Jose Vilasuso Rivero.- ¿Cada día, jornada, se hace más frecuente escuchar carcajadas: pinchazos, burlas, bofetones orales repitiéndonos: “Oye Viejo. Tu no sabe’ lo que dices. Mira mi pana, la inteligensia artificial vino pa’ quedalse, ¿okey?…..”
 
Muy cierto, no deseo refutar provocaciones de semejante índole. Como tampoco opino que la raíz de ninguna polémica seria se ciña a tan raquítico razonamiento. Mi enfoque varía por sencillo y viceversa: resumiéndolo así; cada cual dispone de sus recursos preferibles. ¿Encaro pues la vida, sus hechos y milagros cómo considere más apropiado. Todo ello me refuerza en previos y previstos suministros y abastos contrastantemente asomando en lontananza.

Por ejemplo y al caso.
Mientras escribo, en múltiples ocasiones solicito el auxilio del personal especializado disponible. Se trata de jóvenes adscritos al programa universitario conocido por Estudio y Trabajo. La dinámica empleada es inequívocamente estricta, obediente y fiel a un patrón fijo. Los muchachos se encargan de una extensa parafernalia resumida de esta guisa:

  • 1. Acceder a la cuenta de la computadora con nombre del usuario y contraseña.

  • 2. Acceder al espacio donde se encuentra el documento o abrir documento nuevo-si es documento nuevo, seleccionar el tipo y tamaño de letra y el espaciado.

  • 3. Al terminar, nombrar el documento de y guardarlo en el dispositivo, ya sea computadora o una memoria externa (pen drive).

Por mi parte en plena faena me vienen a la mente los pasos preliminares de todo lo bautizado como diseño gráfico, teclado por tipos, etc. Cierto, a la vista está. Aunque el chiste se oculta como tantas veces en el pormenor, sutileza y mesura de su ejecución. No es lo mismo calibrar, edulcorar, descifrar al detalle y fijar la vista en un recurso que; obedecerlo ciegamente. En el primero entra al ruedo como protagonista la inteligencia humana, en el segundo: el puro instinto; uno y otro al par de gemelos difieren grandemente en capacidad, otras particularidades e ingenios de funcionamiento. En tiempos idos, cuando nos servíamos de la añorada máquina de escribir Remington, las antedichas y polifacéticas tareas quedaban casi o por completo bajo la mira y absoluto poder creativo de quien escribía incluyendo la pléyade de destrezas automatizadas previamente descritas y muchas, muchas más, incontables y surgidas a profusión, las cuales se irán agregando con el tiempo al compás progresivo, vertiginoso, y bajo control envolvente de los adelantos y artefactos modernos; en cuyo futuro incierto y nebuloso aquellas funciones humanas, se verán resumidas al vaticinio de don José Ortega y Gasset fechados desde el año 1928.
 
La cita es más que clarificadora, realista o apocalíptica diría, y reza: “Ese predominio general, impositivo y autoritario tan propio de quien sepa más y más de menos y menos,” Termino la cita.
 
Efectivamente, con poderosa, irrefutable, arrolladora razón Elton Musk, el hombre más rico del planeta y presumiblemente de nuestra galaxia, acaba de sentenciar su más filosa, robusta y blindada corroboración, cito: “La educación universitaria no es necesaria para alcanzar el éxito,” termino la cita y por supuesto jalo la cadena.
 
Sin ahondar en entresuelos. Una realidad monda y lironda a la mano y diario bregar, nos abre vereda para detallar la contagiosa satisfacción retratada en la jeta alegrota, complacidísima de cualquier hijo de vecino y experto reconocido por nuestros medios mejor “ rankeados “ de la TV en Puerto Rico. La foto de marras se proclama compulsiva y desafiante; estamos hablando de un verdadero arquetipo de las corrientes mejor actualizadas, representativas y cotizables por el indiscutible campeón del analfabetismo funcional activo en nuestra Islita del Encanto, la TV. Aquí se pretende llamar al pan pan y al vino vino. La persona elegida para tan decisiva encomienda de primera plana, demuestra contundentemente cómo aquel inocuo atolladero antaño enseñado por los viejitos; que si la ene o la eñe, que si la hache o la ache, o la eche, que si la ese o la eseotra lla no sirbe pa na, aora el compiute lo hase too y tu no tiene ke jo…(censurado). Mira mi pana. La cosa es que hke lla mijmo tu lo uniko ke tiene ke asel e aplieta un voton y la ternologia se encalga de too…………hasi te keda ma’ tiempo pa’otla kosa… ¿okey?
 
Retornando al pasado. Encontramos cómo dichos elementos progresistas, tecnólogos, tecnológicos y bien dotados visionarios. De pronto nos vemos forzados a reconocerles su virtualidad; en serio lo afirmo y proclamo; no los culpemos de su ignorancia. La ignorancia a fin de cuentas responde al desajuste entre visiones, enfoques y perspectivas diferidas apuntando a un mismo sujeto; atisbándolo, y yendo al caso; cuando los españoles desembarcaron en América Central y/o Las Antillas al trote de sus cabalgaduras: los indígenas, llamados indios, dado que, por entonces los conquistadores creían haber arribado a La India, en consecuencia los naturales dedujeron que hombre y bestia al trote, uno encima del otro, integraban un mismo cuerpo viviente. De ahí precisamente nace una aclaración identificada sobre la relatividad adscrita a cualquier concepto reconocido, el más respetable y/o comprobable.
 
De esta forma, si se quiere. A la velocidad de los tiempos podemos retrotraernos hasta el hombre Cromañón para desembocar en la verdadera cuestión. Aquel bosquimano simiesco, embrutecido, feroz diría, fue el pionero de una interminable saga extensiva por siglos y siglos hasta el presente y dada por perdida entre los recuerdos de los recuerdos de los hombres más ancianos. La evolución de la historia y/o la especie hasta hoy, se nos desliza por el trasero de la retaguardia y tal vez o seguramente jamás logremos alcanzar sus prolegómenos. Al menos por quienes seamos clasificados entre tales integrantes de idéntica saga.
 
Bien, una u otra cosa. Nosotros rompimos a la vida desde aquel gran chispazo bautizado por El Big Bang como el principio de todo lo existente en nuestro planeta. En su ruta podemos libremente o lo contrario, también aceptar a otro autor, el Apóstol Juan ‘‘En el principio era el Verbo…………………etc” y por esa ronda misteriosa, profunda, insondable y sublime; chocamos nuevamente con el Cromañón. Sendero abierto retrotraído al través de la Prehistoria, Antigüedad, Medioevo, para reinstalarnos en reestreno de gala junto al gran Gutemberg de Maguncia, a mi modesto entender, el tecnólogo más completo, omnicomprensivo, mayor inventiva y original desde tiempos y latitudes.
 
Al punto. Nos percatamos cómo el gran Maestro Alemán, descubrió y puso en marcha los eslabones primigenios de otra notable evolución: la tipográfica, la cual al cabo de los siglos nos sitúa, encaja y afinca en el presente. Pero alto ahí. Insertemos una pausa para estabilizarnos firmemente en los finales del pasado milenio. Digamos mejor, a su a mitad final. Etapa curiosa, ignorada y original, sumamente original…………….. Vaya que sí. Inesperadamente caemos en paracaídas en Caracas, capital de la sufrida República de Venezuela, donde un certero escritor, periodista, novelista a quien por cierto no le caíamos bien los cubanos, llamado Arturo Uslar Pietri nos legó un pensamiento piramidal y ligeramente exacerbado, cito:
 
Leer y escribir correctamente constituye el ejercicio intelectual mejor elaborado, completo y más desarrollado obtenido por el hombre en letras de oro, desde tiempos pretéritos hasta nuestros días, termino la cita.
 
Muy bien por don Arturo. Nos recreamos, nutrimos y fortalecemos con sus aportaciones en aras de un decidido, decisivo y sólido emplazamiento frente a ciertos y determinados usos, costumbres y abusos de la tecnocracia, tecnicismos, y en general envolvente y saturante tecnología.
 
De nuevo nos acogemos al chiste de marras. Asentados en el corriente 2025 sin espacio para dudas, y reconociendo las innegables ganancias por parte de la inteligencia artificial: en las ciencias, computación, armamentos, aereoespacio, administración y sinfin de áreas de todo tipo, variedad y catalogación. El listado apreciable y archivable se desborda por los cuatro costados cardinales. No obstante, cuando el profesional ducho al manejo de la IA avanza descubriendo paso tras paso, medida a medida, punto por punto, de escalón a escalón en realidad hallamos cómo se está volviendo a descubrir, mejor dicho: redescubriendo. Paso tras paso, medida a medida, punto por punto, de escalón a escalón: aquellos mismos eslabones y experiencias en sobreabundancia que anteriormente, desde tiempos históricos en Alemania, Gutenberg había iniciado al comienzo y alrededor de 1440 hasta 1469 año de su fallecimiento. Johannes Gutenberg descubridor del Teclado Móvil para entonces verdadero prodigio. Pues bien, ahora comprobamos cómo tal dinámico escalonamiento jamás se estancó; sucesores, discípulos, continuadores, etc, libraron una laaaarga, paciente y formidable campaña hasta alcanzar nuestros tiempos, incluyendo una curiosísima retahíla de ingenios, artilugios y utensilios a cuyo cabezal sostengo enhiesta la deseada maquina Remington. La Remington como la Brother Prestige, Royal Epoch, Oliveti, Olympia. etc. y/o tantísimas otras marcas, diseños y modelos tipográficos registrados se fueron reproduciendo meticulosa, velozmente, a millón hasta alcanzar sus etapas más modernas, eficientes y actualizadas reaparecidas en el comprensivo y familiar programa WORD, computarizado. ¿De acuerdo?

En otras palabras, los logros y demás éxitos impresos, se reproducen al segundo en pantalla acomodando y abriendo vías a un ceremil de detalles, sutilezas, ajustes y especificaciones anteriormente preservadas en manos de nuestra particular habilidad, conocimiento, y esencialmente fuentes investigativas. Ah Ah, pero el chiste no acaba aquí. Nuestros Breins de la modernidad dedican el menor tiempo y esfuerzo posible a todo lo infraescrito, en otros términos les vale tres pepinos. Veraz, se lo juro, los discípulos de Elon Musk han descubierto algo muy superior, práctico, inusitado, me refiero a la unificación del sistema. Unidad de procedimiento. Atención, algo nunca visto y revolucionario. Abra sus entendederas, por favor. Si usted sabe seguir la regla del juego.

No hay lugar para error. Esto viene de muy atrás: fíjese bien; durante la conquista del Far West, el gran vaquero John Wayne se servía de idéntico sistema revólver en mano, corajudamente, frente a los indios siux. John Wayne disparaba sin tregua tumbando indios de sus caballos uno por uno, sin fallar ni un tiro y sin caérsele el sombrero. En pocas palabras y traducidas del inglés, repetimos paso uno, paso dos, paso tres, si Ud sabe seguir la regla del juego, no puede errar. Comprendámoslo, se brega con una cultura centrada en medios. Puestos en juego metódica, correctamente los medios. Sus fines tarde o temprano se verán forzados a obedecer.
 
Como comprobamos al inicio de estos apuntes, hoy día no es necesario desperdiciar tanto tiempo y energía con las referidas e inocuas monsergas de la hache o la jota, que si la ku o la ka seguidas por la a ¿okey? Ahora a lo niño chikitiko le enceñamo ausal el tavloi y vasta con tekleal un pal debese’ y pum, ya eta eclito y decidio y desio too lo que hase farta desil. ¿belda queh un tiro, mi pana? Yo lo digo toah la bese ke se nesesite decil, Karay lla mijmo uno no tiene ke rompelase la kavesa kon tanto livro y ekliviendo tanto papele, aora con un teklaso se pue desil tooo lo ke kiela desil. ¿okey?
 
Finalmente lo traducido de este moderno, readaptado y actualizado esperanto, o mejor dicho jerigonza: empata con el diario vivir en funciones propias de significativos avances obtenidos por la tecnología de marras. Ahora bien, entonces ¿de qué se trata?

Sencillamente. tales progresos sin cuento contabilizados hasta fines del pasado milenio, 1989 por cierto exactamente dos siglos luego de la Declaración Universal de Los Derechos del Hombre y del Ciudadano durante la Revolución Francesa. Este jalón de la historiografía señalando a su vez el cierre con broche de oro de siglos tortuosos, contrastantes al tope de su culminación, ya se había conquistado la anuencia aparente o transitoriamente pacífica, entre Oriente y Occidente, Rusia y Europa íntegra, amén de Estados Unidos. Al instante lo reafirmo a toda plenitud merced a que entre bromas y veras reinsertamos la pontifical afirmación de nuestro cordial antagonista don Arturo Uslar Pietri. ”Leer y escribir correctamente……..etc, etc, ……………”. Aquello emergió cual oasis idílico de paz expresado en medio del Desierto de Sahara y refundido en versos de Omar Khayyan……. Pero a su pesar, cómo reza, mejor dicho desgarra, aquel otro pensamiento tantas veces escuchado y retenido desde la querida República de Honduras: cito: “Poco dura la alegría en casa del pobre,” termino la cita.
 
Por entonces avanzábamos pues a las millas por el milenio de estreno en cuya caja fuerte camuflageada celosamente se escondían los citados avances tecnológicos atormentadores de no pocos y a otros por lo menos nos preocupan e inquietan. Imposible negarlo.

Cuestión de hechos. EL caso, o más bien su intríngulis, se asienta en el progresivo caminar a trompicones comenzado en dicho milenio, y a su vez retrotraído hasta el prehistórico hombre Cromañón. El problema en su proceso natural ahora comienza a desandar, entrechocar, atar y desatar una buena, tremenda porción de lo conquistado paso a paso, incansable y calculadamente. Sirviéndonos casi desde sus primicias de la venerable Remington, y sucedáneos, seguidores, imitadores afines y competidores; también expresado y resumido con la citada palabra más concreta y familiar: Word. Marquemos otra pausa, por favor, gracias, es porque frenar y dar marcha atrás luego de haber adelantado razonablemente no pocas décadas harto provechosas, lo confieso es del: censurado.
 
Sirviéndonos de WORD como instrumento ideal. No digo único, ahora mismo tenemos por delante la labor del indio Caribe. Carajo ¿pero qué es esto? Descubrimos cómo la generación contemporánea, involuntaria y desconocedoramente comienza a rehusar o mejor dicho: vuelto a usar formas y términos diversos y/o diferidos que, a nosotros nos parecen, o suenan incorrectas, sin serlo en puridad. Simple y llanamente la historia se repite, por consiguiente hoy nadie debe extrañarse al leer disparates al estilo digamos de: kata por cada, novo por nuevo, pedem por pie, porta por puerta o por poste. Usando semejantes o los mismos términos ahora vamos a vérnoslas con similitudes, pareados, parecidos afines o sus coincidentes signos, extranjerismos y hasta dibujos cercanos; rozando diría, aquella vetusta, borrosa travesía medieval estrenada en versos de Sem Tob, Poema del Cid o Sidi, o en Gonzalo de Berceo brindándonos su famoso, fragante y apetecible vaso de bon vino cuyas consonantes nominales dadas similitudes, pudieron haberse escrito tanto con be, como uve y justificadamente, por aquella época, no existía la Real Academia de la Lengua Española.
 
En su refuerzo traigo a colación otros casos cómo precisamente como, pero no de comida, verbo comer; sino como adjetivo o incluso adverbio. A su amparo, estoy diciendo, cito, usted trabaja como si fuera un esclavo, o también usted corre como loco. termino la cita. ¿De acuerdo? Redundando y tipificando sinónimos no reconocidos como tales, caramba: no digo como ahora, ¿okey? Honestamente prefiero proseguir imitando a los madrileños cuando repiten muy castiza y castellanamente, cito ¿De acuerdo? Y termino la cita.

poetamedioloco@yahoo.com