LOS SEIS GATICOS COMUNISTAS. Por Eloy González.
LOS SEIS GATICOS COMUNISTAS.
Por Eloy A. González
5 de junio de 2025

Ilustración de Eloy González por AI
Todos conocemos el cuento de los gaticos, si aquel en que una niña llega corriendo al aula de su escuela y le dice a la maestra: “Maestra, maestra, la gata en mi casa parió seis gaticos, ¡y todos son comunistas!”. Al día siguiente regresa la niña corriendo y le dice a la maestra: “Maestra, maestra de mis seis gaticos dos son comunistas”, ¿y los otros cuatros? Pregunta la maestra: “esos ya abrieron los ojos».
De realidades como estas de tantos que cerraron los ojos y no los abrieron hay muchas en Cuba. Algunas muy intensas. Lo que sí puedo decirles es que hay muchos que abrieron los ojos muy temprano en Cuba, tan temprano como en el año 1959. Me llegan recuerdos, algunos tristes, que prefiero no mencionar. Pero la mayor sorpresa que llevamos los que ya estamos en la tercera edad y +, es que incluso aquellos que abrieron los ojos a las desdichas que nos venían en Cuba, ¡volvieron a cerrarlos!
Aquellos que nos decían a los que entrabamos en la temprana adolescencia que lo mejor era “entrar por el aro” o que “no se podía estar en la cerca”. Para rematar, en los 70 nos dijeron de manera directa o indirecta aquello de que: “esto no hay quien lo tumbe, pero tampoco quien lo arregle”. En pleno periodo especial, en los 90, andaba de regreso por un camino rural, después una jornada de cosecha en el campo y junto a un pastor pentecostal. Este, sin mediar introducción alguna, me dijo, en plena soledad del camino: “Aquí en Cuba hay que nadar con la corriente, no por las orillas del río, ¡por el mismo medio del río y a favor de la corriente!”
Pasamos todo el tiempo culpándonos, y asegurando que nuestros padres y abuelos entregaron nuestra libertad y, por lo tanto, nuestro futuro, en tanto que, los que ahora somos viejos pensamos que hemos perdido y estamos perdiendo el país porque los jóvenes no buscan la libertad en Cuba, sino que prefieren escapar a como dé lugar.
Nada hay tan paralizante como la culpa. “La culpa es uno de los sentimientos más negativos que puede tener el ser humano y, al mismo tiempo, una de las maneras más utilizadas para manipular a los otros”. (Bernardo Stamateas)
Eso han logrado, que nos culpemos los unos a los otros, buscando manipularnos y permitiendo que todos, comprometamos el futuro que a todos pertenece.
Dice la autora del artículo que aquí debajo comparto que: “el ciclo de terror en Cuba es interminable, pero la generación que por décadas anduvo a ciegas está viendo la luz”. No lo creo, hay un “apagón” en Cuba que viene desde hace mucho tiempo , y no hay una sola generación a ciegas que —ahora— está viendo la luz, hay más de una generación a ciegas, porque queremos, en 6 décadas de ignominias. Parafraseando a Séneca: Un pueblo que se siente culpable, se convierte en su propio verdugo.
El único bloqueo que existe, como bien señala la señora, es “el de los cubanos acabando unos con otros”, cita la autora del artículo. Solo queda ripiarnos los unos a los otros, a fin de cuentas, ya los victimarios se han acomodado en Cuba o fuera de Cuba y se emplean a fondo en la construcción y disfrute del capitalismo.
Eloy A González. 5 de junio de 2025
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