Carta pública de solidaridad con los estudiantes cubanos, A los estudiantes de Cuba, A la juventud que no calla, Al pueblo que resiste. Por abogado Frank Braña Fernandez.
Abogado Frank Braña Fernandez.- Desde distintos rincones de América Latina y el mundo, observamos con profunda admiración y preocupación los recientes acontecimientos ocurridos en Cuba, en particular las protestas estudiantiles que han surgido como respuesta al abusivo incremento de precios impuesto por la empresa estatal ETECSA. Este aumentCarta pública de solidaridad con los estudiantes cubanos, A los estudiantes de Cuba,A la juventud que no calla, Al pueblo que resiste.o, en un contexto ya precarizado, no solo afecta el acceso a la comunicación y la información, sino que representa un nuevoatropello a la dignidad del pueblo cubano.
Los estudiantes han alzado la voz. Han salido, con la fuerza de la razón y la dignidad a las
redes, a las universidades. Lo han hecho con coraje, a pesar de la vigilancia constante, del
miedo impuesto por décadas de represión, y de la censura que aún hoy pretende invisibilizar sus reclamos que son los de un pueblo. Todos con su firmeza ética y su vocación de justicia, están mostrando el camino a una sociedad que aspira a ser verdaderamente libre, justa y democrática.
La respuesta del gobierno -como en otras ocasiones- ha sido el silencio impuesto, la
manipulación informativa y la represión solapada. Condenamos, de manera categórica,
cualquier forma de persecución, intimidación o criminalización contra quienes ejercen su
legítimo derecho a expresarse y manifestarse pacíficamente. La protesta no es delito: es un derecho humano fundamental, reconocido por los tratados internacionales que el propio Estado cubano ha suscrito.
Apoyamos y acompañamos la lucha de los estudiantes cubanos. Su valentía, lejos de ser un acto aislado, se inscribe en la larga historia de resistencia y dignidad del pueblo cubano. Ustedes son el rostro de la esperanza y el futuro. Ustedes, con sus palabras y acciones, están encendiendo una luz que ni la censura ni el autoritarismo podrán apagar.
A la comunidad internacional, a los organismos de derechos humanos, a los intelectuales y académicos comprometidos con la libertad, les exhortamos a no guardar silencio. Mirar a otro lado también es una forma de complicidad. Hoy, más que nunca, Cuba necesita voces solidarias que denuncien, acompañen y protejan.
A los estudiantes cubanos: no están solos. Su lucha es la nuestra. Su voz resuena más allá del malecón y los muros de censura. Y su valentía nos recuerda que ningún poder es eterno, que ninguna dictadura es invulnerable, y que toda esperanza verdadera nace del acto valiente de decir “basta”.
Con respeto, compromiso y profunda admiración, Abogado Frank Braña Fernandez.
