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Cuba: Pacientes fallecen en salas de urgencias por falta de medicamentos. Por Camila Acosta. Cubanet. 


Cuba: Pacientes fallecen en salas de urgencias por falta de medicamentos
Por Camila Acosta
Cubanet
18 de junio de 2025

Un hospital en Cuba (Foto: El Toque)

¿Qué hacen los médicos cuando no tienen los medicamentos para tratar a los pacientes en estado grave?

LA HABANA, Cuba. – En las salas de emergencia de los hospitales cubanos mueren a diario más personas de las que declara el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), dijo a CubaNet un especialista de esa entidad que solicitó el anonimato por temor a perder su trabajo.

La mayoría de los pacientes muere por falta de medicinas para atender urgencias; otros por mala manipulación e higiene de los utensilios médicos, dígase reutilización de material médico que se debería desechar, pero que los médicos o enfermeros se ven obligados a reutilizar por la grave escasez. Esta práctica conduce a procesos infecciosos que complican las patologías de los pacientes o incluso los llevan a la muerte, explicó el entrevistado.

Según la misma fuente, en las estadísticas oficiales sobre fallecimientos solo se contabiliza la causa (por ejemplo, paro cardíaco o respiratorio), pero no se analizan las condiciones ―o falta de condiciones― hospitalarias que desembocaron en el deceso.

Un médico, especialista de una sala de urgencias de un hospital de La Habana que solicitó proteger su identidad, repitió la misma información a CubaNet. “Es cierto que fallecen muchos pacientes en urgencias porque no contamos con los medicamentos ni herramientas básicas para tratarlos”, afirmó.

“Por ejemplo, hace unos meses me llegó una paciente de 40 y tantos años con una acidosis metabólica severa que le provocaba vómitos y diarreas; necesitaba algo tan simple como bicarbonato. Al final, la paciente murió porque no había”, relató.Online Cuban dance classes

El especialista refirió que en su sala de urgencias el personal tampoco cuenta con un medicamento esencial como la dextrosa, necesario para pacientes diabéticos que llegan en estado de hipoglucemia severa. Asimismo, carece de antibióticos esenciales.

“Hace poco, en mi guardia, lo único que tenía era metronidazol y cefixima, pero estos no cubren gran cantidad de padecimientos. Nosotros estamos trabajando prácticamente sin nada: sin sonda vesical, sin sonda Levin [sonda nasogástrica], sin manitol [medicamento esencial, usado para disminuir la inflamación del cerebro y para tratar la insuficiencia renal]; casi nunca hay drogas vasoactivas, no hay dipirona ni gravinol; los sueros son limitados… Pudiera seguir enumerando lo que no tenemos, así que es mejor decir lo que tenemos y ahorramos tiempo”, señaló.

Disminuye la población, pero aumentan los decesos
La totalidad de fallecimientos en la Isla se recogen en los Anuarios Demográficos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Sin embargo, la entidad estatal solo detalla las causas de muerte y el monto general; no especifica las condiciones que llevaron a esos decesos.

Según el Anuario Demográfico de Cuba 2023, entre 2014 y 2023 fallecieron 1 millón 135.614 cubanos. El informe refiere igualmente que, entre 2020 y 2023, la población en la Isla disminuyó drásticamente debido ―sobre todo― al éxodo masivo: el país perdió más de un millón de habitantes. Pese a esto, durante el mismo período se incrementaron las defunciones.

Durante la crisis por la pandemia de COVID-19 (2020-2021) es comprensible que hayan aumentado los decesos, sin embargo, tras la pandemia y con menos densidad poblacional, la tendencia al alza también se ha mantenido.

Esto se debe, según el personal sanitario entrevistado por CubaNet, al colapso del Sistema Nacional de Salud que, prácticamente sin recursos, es incapaz de responder con la efectividad requerida ante situaciones tanto de emergencia como otras más simples (como procesos virales o infecciosos).

“Salgan a buscarlo“
¿Qué hacen los médicos cuando no tienen los medicamentos para tratar a los pacientes en estado grave? A esta pregunta, un médico entrevistado respondió: “Les tengo que decir que salgan a buscarlos; otra cosa no puedo hacer. Les digo el medicamento que se necesita y les indico que lo mejor que pueden hacer es buscarlo en el mercado informal, en los grupos de Revolico o en otros en los que venden de todo”.

En los grupos de venta de medicamentos (ya sea en Revolico o en redes sociales como WhatsApp, Telegram y Facebook), se encuentran lo mismo antibióticos, antihistamínicos, antidepresivos, antihipertensivos que vitaminas, inyecciones y materiales médicos como jeringuillas y guantes, la mayoría de ellos en falta en los centros de salud. Los hay de fabricación nacional y también importados. Los precios oscilan en dependencia de la demanda y del tipo de medicamento.

Por ejemplo, cada bulbo de penicilina o Rocephin cuestan 700 CUP (casi 2 USD cada uno). Generalmente, el ciclo completo es de siete a diez días, así que el paciente tendría que comprar 21 bulbos y gastar unos 14.700 CUP (alrededor de 40 USD), siete veces un salario mínimo en la Isla.

El médico entrevistado explicó que “hasta hace unos meses” se mantenía la indicación del MINSAP de no aceptar medicamentos adquiridos por los pacientes fuera de los centros hospitalarios, pero la medida fue relajada debido a la escasez.

Además de la falta de medicamentos, el Sistema Nacional de Salud en la Isla enfrenta un déficit de personal: miles de médicos y enfermeras se han retirado del servicio; unos han emigrado y otros han buscado trabajos en las mipymes.

Tan solo en un hospital de La Habana ―cuyo nombre se omite para proteger a la fuente que ofreció la información―, en el último año han pedido la baja laboral dos tercios de los médicos. Esto representa, además, una mayor carga de trabajo para los que quedan.

Durante sus pesquisas, CubaNet conoció de varios casos de médicos que decidieron abandonar sus profesiones. Por ejemplo: una ginecóloga trabaja hoy de cajera en un mercado (mipyme); un médico es dependiente en un agromercado; otro labora en las mañanas en su policlínico y en las tardes hace trabajos de herrería; otro se dedica al servicio de mensajería en su moto eléctrica; una joven recién graduada de Medicina y quien cursa la especialidad, igualmente en las mañanas asiste al hospital y en las tardes arregla uñas en su casa.Online Cuban dance classes

Entre las motivaciones de estas personas se encuentra mejorar su salario y evitar las pésimas condiciones de los hospitales. “No podía seguirme parando delante de un paciente solo para decirle que no podía ayudarlo porque no tenía ni medicamentos ni nada para hacerlo”, explicó un galeno que también solicitó el anonimato por temor a represalias.

Mi salario mensual, que ronda los 13.000 pesos (alrededor de 36 USD) ―porque tengo más de 30 años trabajando y varias especialidades o niveles de profesionalización―, se convierte en una caja de pollo, 10 pomos de aceite o cinco cartones de huevo. Después de eso ya no podría comprar más nada”, explicó el especialista, con amplia experiencia en salas de urgencia de los hospitales en la Isla.

Otra doctora afirmó que se vio obligada a dejar su profesión porque es madre soltera de dos menores de edad: “Un salario de unos 7.000 pesos al mes [menos de 20 USD] no me alcanzaba ni para una semana. Ahora, como cajera en una mipyme, cobro 10 veces lo que cobraba como médica”.

“Puedo asegurar que los médicos hacemos lo que podemos para salvar vidas, pero tenemos las manos amarradas; estamos muy desmotivados, decepcionados, aburridos de lo que está sucediendo, de ver y formar parte de un sistema que no funciona”, aseguró otro de los doctores consultados.

Según cifras oficiales publicadas a finales de 2024 por la ONEI, casi 15.000 trabajadores de la salud abandonaron sus puestos solo en 2023. La entidad estatal especificó que en ese año trabajaban en el MINSAP unos 13.303 trabajadores de la Salud menos que los registrados en 2022. Se trata de estomatólogos, enfermeros, técnicos superiores, tecnólogos y “otros licenciados de la salud” que salieron del MINSAP en ese año.

¿Al borde del colapso?
Aunque apenas hay recursos, los centros hospitalarios y otros que integran el Sistema Nacional de Salud (consultorios, policlínicos e institutos) continúan trabajando. Sin embargo, según una de las fuentes consultadas por este medio, alrededor del 80% de los servicios que se daban antes de la pandemia de COVID-19 hoy no se están ofreciendo o apenas funcionan.

“Tú llegas con una urgencia al hospital y te van a atender; lo que puede pasar es que tengas que salir a buscar las cosas, con limitaciones, pero te atienden. Ahora, se trata, básicamente, de servicios de urgencias. Las cirugías electivas, que son las que se programan, no se están haciendo. Por ejemplo, si tienes un cálculo en la vesícula y te quieres operar para evitar una complicación, no puedes porque solo se están haciendo operaciones de urgencia”, explicó.

La fuente comentó igualmente que cirugías menores tampoco se están practicando: “Por ejemplo, una operación de un quiste en la piel o una de fimosis no se están haciendo. Por supuesto, hay quien, por mediación de un amigo o alguien con influencias, consigue hacerse este tipo de cirugías, pero siempre se programan como de emergencia o por detrás del telón”.

Para retratar el estado del Sistema de Nacional de Salud, otro de los galenos consultados comentó: “Cuando ocurrió la explosión del Hotel Saratoga, llegaron pacientes en estado crítico y no teníamos ni sonda; no pudimos limpiarles el polvo porque tampoco teníamos material, y tuvimos que usar hasta pepinos de agua reutilizados para recolectar los drenajes. Eso fue en 2022, pero hoy estamos peor”.