LOS CUBANOS VENIMOS DEL FUTURO. Por Eloy A González.

Eloy A González.- 24 de junio de 2025.- Hoy en la mañana me levanté con los gemidos de actualidad que sucumben ante el conjunto de informaciones que son “las redes” y las noticias más importantes sobre un desenlace nuclear, esto es, una nueva guerra – la tercera– que comprometerá tantos países. Entonces un breve video pone a una trabajadora de un almacén que se queja amargamente que esto, del último ataque a las facilidades nucleares de Irán que, le han sumergido en una situación de tensión extrema que no le permite dormir y trabajar. Recuerdo cuando se produjo el ataque terrorista del 9/11 en los Estados Unidos que, un periodista entrevistaba a los transeúntes en una calle de una ciudad norteamericana. Le pregunta a un hombre: ¿Cómo se siente usted con este ataque terrorista?, “Algo preocupado, pero nada más” le contesta y agrega: “imagínese que yo vengo de Cuba”. Este cubano ya había vivido buena parte de su vida en Cuba comunista.
Y es que los cubanos venimos del futuro. La frase tantas veces repetida y pocas veces atribuida al escritor cubano, Reinaldo Arenas, hoy viene a mi mente, pero no como calco del hoy, sino experiencia vivida en el ayer.
Volviendo a la frase, la destacada escritora cubana, Zoé Valdés, señala lo siguiente: Los cubanos venimos del futuro —frase del escritor cubano Reinaldo Arenas, encarcelado en Cuba, fallecido en el exilio—, se la adjudican a otros, a cualquiera, menos a su autor, ni a sus víctimas originales en el Caribe. Para agregar que ahora se la adjudican otras personas de otros países, regateándonos la historia real de lo que hemos vivido los cubanos. La autora nos remite al documental, “Nadie escuchaba”, que comparto en esta entrada.
Hace algunos días comencé a recopilar los datos sobre la Crisis de Octubre o Crisis de los misiles (para los no cubanos). Entonces, entiendo, en medio del temor colectivo de una guerra nuclear y sus consecuencias. Viene a mi mente la realidad de que Cuba y los cubanos fuimos el centro de una posible conflagración nuclear en octubre del 1962.
De mis indagaciones tomo nota de que yo, con apenas 13 años de edad, vivía en esos momentos a escasos 15 kilómetros de una de las más grandes bases militares soviéticas en el centro de la Isla; con varios emplazamientos de misiles con ojivas nucleares de alcance intermedio, algunos listos para ser lanzados.
Deben de entender que yo, como tantos cubanos, podemos afirmar sin reserva que, “venimos del futuro” -este-, que muchos que lean esta nota aún no comprenden o no quieren comprender.
Nota: El artículo sobre la Crisis de Octubre y los emplazamientos en la Base de Misiles de Bartolomé, en el Municipio de San Juan de los Remedios, cerca de mi pueblo —Buenavista—, estará listo en pocos días.