Régimen detiene a Gran Maestro y Gran Secretario de la Masonería en Cuba. Cubanet.
Régimen detiene a Gran Maestro y Gran Secretario de la Masonería en Cuba
Por Colaborador desde Cuba
Cubanet
5 de julio de 2025
Por Colaborador desde Cuba
Cubanet
5 de julio de 2025

Juan Alberto Kessel Linares (camisa azul) y Víctor Bravo Cabañas (tercero de izquierda a derecha) (Foto: cortesía del autor)
Quien dirige el acoso a los funcionarios es Kenia María Morales Larrea, teniente coronel de la Seguridad del Estado.
Juan Alberto Kessel Linares y Víctor Bravo Cabañas, Gran Maestro y Gran Secretario por sustitución reglamentaria de la Gran Logia de Cuba (GLC), respectivamente, fueron detenidos este sábado por la Seguridad del Estado en la estación de Picota, en La Habana, a la cual habían sido citados previamente.
“Nosotros fuimos a acompañarlos”, explicó un masón bajo condición de anonimato. “Alrededor de las 9:00 AM entraron para la supuesta entrevista, poco después salió una mujer vestida de civil, nos dio sus pertenencias y nos dijo que ellos se iban a quedar detenidos en la unidad, no supo o no quiso darnos más explicaciones”, añadió.
El masón asegura que quien dirige el acoso a los funcionarios es Kenia María Morales Larrea, teniente coronel de la Seguridad del Estado, reconocida represora de activistas de derechos humanos y opositores en la Isla.
Mediante un comunicado oficial circulado este viernes, Kessel Linares y Bravo Cabañas habían convocado a la comunidad masónica a asistir el domingo a la GLC con “la disciplina, el valor y la firmeza que caracterizan al masón libre”, para “defender, pacíficamente, pero con determinación inquebrantable, el nombre y la legalidad de la masonería cubana”.
Los funcionarios se refieren a la convocatoria realizada por Mayker Filema Duarte, Gran Maestro destituido por los masones, para desarrollar una sesión de Alta Cámara (Poder Legislativo) este domingo que diera continuidad a la que él mismo abandonara el 23 de marzo tras su negativa de realizar elecciones generales.
“Con profunda preocupación y sentido del deber, reitero que estaré presente este domingo 6 de julio en el Gran Templo Nacional Masónico haciendo frente a lo que considero una violación extrema de la Legislación Masónica Cubana. Nuestra presencia, unida a todos los Hermanos que espontáneamente han decidido que no podemos quedarnos impasibles, es imperativa para impedir la grave falta que pretende cometer Mayker Filema Duarte al intentar llevar a cabo, sin autoridad ni legitimidad alguna, una aparente Sesión de la Alta Cámara. Este acto no solo desconoce la voluntad soberana de la Gran Logia reunida el 25 de mayo, sino que representa una ofensa más a nuestra dignidad institucional”, afirma Kessel en el comunicado, refrendado por Bravo como Gran Secretario.
Ambos Grandes Funcionarios participaron en la conferencia de prensa realizada el 14 de junio en la GLC en la que denunciaron la complicidad con Filema y la injerencia de Miriam García, Directora del Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia (MINJUS), en los asuntos internos de la Masonería.
El 25 de mayo último, Mayker Filema fue destituido como Gran Maestro por acuerdo unánime de más del 60% de los masones reunidos en Alta Cámara (Poder Legislativo) ese día. Sin embargo, continúa ocupando la oficina en el edificio de la GLC, firmando como Gran Maestro e incluso emitiendo decretos para suspender a las logias y a los masones que aprobaron su destitución.
Este sábado, Filema Duarte lanzó un aviso en el que aseguraba que realizaría una denuncia ante las autoridades del régimen. Sin embargo, la citación a Kessel Linares que devino en detención tiene fecha de 4 de julio, lo cual apunta a una posible estrategia premeditada entre los órganos de la Seguridad del Estado y el líder masón destituido para apresar al Gran Maestro.
“Haré las acusaciones pertinentes por los delitos de: amenazas, intento de usurpación de cargo, convocatoria y reunión ilegales, falsificación de cuño de persona jurídica legalmente reconocida, y por tanto falsificación de documentos”, anuncia hoy Filema Duarte en su comunicado.
Pese a que los masones han seguido todas las vías legales, el MINJUS los ha desoído y, en cambio, continúa respaldando al Gran Maestro destituido. Incluso la institución gubernamental ha desarrollado reuniones con representación de masones en todas las provincias en las que han intentado recabar el apoyo a Filema y enfocar el ataque hacia el Soberano Gran Comendador, José Ramón Viñas Alonso, quien ha estado en la mira de la Seguridad del Estado desde que firmara una carta a Miguel Díaz-Canel rechazando la represión a las protestas del 11 de julio de 2021 (11J).
Según la Ley 54, conocida como Ley de Asociaciones, el MINJUS debe aprobar cada acuerdo tomado tanto por las logias como por la Alta Cámara, incluso los cambios en la legislación. El MINJUS tiene la potestad de reconocer -o no- a un Gran Maestro, sin importar que este haya sido elegido -o destituido- democráticamente. En este caso, aunque Filema ha sido destituido por la Alta Cámara, el MINJUS lo sigue respaldando y reconociendo como Gran Maestro, haciendo caso omiso al reclamo de las logias y en contradicción con la legislación masónica. Hasta que el MINJUS no apruebe la destitución de Filema, este puede seguir ocupando el cargo.
En varias ocasiones, Miriam García ha respondido que sus problemas deberán resolverlos en esa sesión del 6 de julio convocada por Filema. Los masones rechazan esta postura por considerarla ilegal, en tanto Filema carece de autoridad para realizar una convocatoria de este tipo.
“Es mi obligación señalar con absoluta claridad-refirió Kessel en el comunicado de marras-, que la mayor responsabilidad por la vergüenza que significa este intento de usurpación y por cualquier consecuencia negativa que pueda resultar, recae además de en Mayker Filema Duarte, directamente sobre las autoridades civiles, en particular, sobre la Sra. Miriam García Meriño, Directora de Asociaciones del Ministerio de Justicia, y sobre todos aquellos que, teniendo el poder y la obligación legal de evitar este despropósito, han optado por la desatención cómplice o la expectación negligente. Ellos han insistido en que resolvamos nuestros asuntos internos, lo que ya hicimos el 25 de mayo, mientras sostienen la mecha de esta bomba de tiempo que ellos mismos han permitido encender”.
Acoso a los masones
Esta constituye la segunda ocasión en menos de un mes en la que Kessel Linares es citado por la Seguridad del Estado. La primera ocurrió el 21 de junio último en la estación policial de Infanta y Manglar, en La Habana, igualmente con la teniente coronel Kenia.
La oficial de la Seguridad del Estado lo interrogó sobre asuntos internos de la Orden, convocatorias a confrontar la injerencia y la oposición a la complicidad del MINJUS. De igual forma, lo amenazó con detenciones y acusaciones de delitos como “desorden público”
“Asimismo -relató en un comunicado-, durante esa sesión de advertencia se hizo referencia al trabajo de la prensa independiente, señalando específicamente la presencia de la periodista Camila Acosta en nuestras actividades legítimas. Ante dicha observación, este Gran Maestro por Sustitución Reglamentaria reafirmó el carácter libre y abierto de los espacios masónicos no litúrgicos, así como el derecho a la información y que no nos hacemos responsables de la forma en que se transmita esta por parte de los medios de prensa, pues eso escapa de nuestras manos”.
“Hermanos, esta Gran Logia rechaza categóricamente toda forma de intimidación y criminalización de sus actos legales. Reiteramos nuestro compromiso con la transparencia, el diálogo fraterno y la defensa de los derechos fundamentales entre masones’, agregó.
En cambio, pese a las violaciones de la legislación masónica y de la Ley 54, Filema y sus acólitos permanecen intocables por las autoridades. Un masón que solicitó el anonimato aseguró a CubaNet que estos incluso pretenden llevar personal de seguridad privado a la sesión de este domingo, “lo cual es una falta de respeto y una provocación”.
Al finalizar su mensaje el viernes y poco antes de ser citado por la Seguridad del Estado, Kessel Linares alertó: “el 6 de julio de 2025 marcará un hito decisivo en la historia de la masonería contemporánea cubana. Ante nosotros se presentan dos caminos irreconciliables: salvar el buen nombre, la unidad y la legalidad de nuestra Institución centenaria o permitir que se hunda definitivamente en el descrédito y la ilegitimidad. Confío en su amor a la Institución, en coraje sereno y en la inquebrantable lealtad a los Antiguos Limites y al sacrificio de miles de hombres libres durante más de 165 años. Acudamos al Gran Templo unidos, disciplinados y firmes. Escribamos la página de la dignidad que se precisa”.
Las tensiones internas y la complicidad tanto de las instituciones oficiales como de la policía política, han propiciado que actualmente la Masonería se encuentre dividida, lo cual amenaza la estabilidad y unidad de una Institución de gran prestigio en la Isla.