Díaz-Canel dice que Cuba es 'un país en guerra' y llama a resistir ante posible estallido social. Diario de Cuba. + Video: Discurso del dictador.
Díaz-Canel dice que Cuba es 'un país en guerra' y llama a resistir ante posible estallido social
Diario de Cuba
7 de julio de 2025
Diario de Cuba
7 de julio de 2025
El gobernante cierra el X Pleno del Partido Comunista con pedidos de 'resistencia inteligente' en medio del agravamiento de la crisis cubana y el hartazgo generalizado.
En un discurso marcado por el dramatismo y el lenguaje bélico, Miguel Díaz-Canel afirmó que Cuba vive "bajo condiciones de guerra" y que enfrenta un escenario internacional "particularmente peligroso", donde, según dijo, las grandes transnacionales de la comunicación y la información juegan un papel cómplice. Las declaraciones del mandatario se produjeron durante el cierre del X Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), según reportes de medios oficiales y de la agencia EFE.
El gobernante cubano insistió en que el país resiste desde hace más de seis décadas bajo un "bombardeo constante" de una supuesta "guerra económica" impulsada por Estados Unidos, en referencia al embargo y, más recientemente, al nuevo Memorando Presidencial de Seguridad Nacional emitido por la Administración Trump. Según Díaz-Canel, este documento confirma la estrategia de Washington de "endurecer" las sanciones con la intención de provocar un estallido social.
"Somos un país en guerra. Otra vez el imperio apuesta a una crisis política y social que desemboque en un estallido (…) lanzan todos sus medios para subvertir, confundir y desorientar", añadió, en un discurso que recuerda al tono empleado por el oficialismo durante las protestas del 11J, a pocos días del cuarto aniversario de las masivas manifestaciones.
En ese contexto, volvió a apelar al concepto de "resistencia inteligente", una consigna con la que intenta redefinir la supervivencia forzada de la población en medio del colapso económico y la desintegración de servicios básicos como el transporte y la energía eléctrica.
"Lo hacemos poniendo a prueba todo nuestro saber, desatando incluso la imaginación (…) somos un pueblo que sabe pelear", dijo el primer secretario del PCC, en alusión a una supuesta fortaleza histórica basada en la herencia de "cimarrones y mambises".
Sin embargo, más allá de los discursos épicos, Díaz-Canel reconoció la gravedad del momento actual y las demandas urgentes en sectores clave como la producción de alimentos, la generación eléctrica y la necesidad de destrabar la economía nacional.
"La tarea principal es elevar la producción de bienes y la prestación de servicios con eficiencia", afirmó, al tiempo que pidió "liberar" a empresas estatales y no estatales de "trabas burocráticas".
También reiteró como "imprescindible" el incremento de los ingresos en divisas, en un país donde el dólar circula de forma paralela al devaluado peso cubano, se impone la dolarización parcial de la economía y donde las remesas, las exportaciones farmacéuticas y el turismo siguen sin recuperar niveles sostenibles.
Díaz-Canel colocó el acento en la necesidad de mantener la "unidad" como "prioridad absoluta" y sugirió que la supervivencia del régimen depende de ello. "Defender la unidad es la prioridad, porque la existencia misma de la Revolución depende de ella", expresó, en un momento en que la desafección ciudadana se hace más visible.
El mandatario evitó mencionar las protestas recientes antes los cortes de luz prolongados, pero su retórica apunta claramente al temor del régimen de un nuevo estallido popular como los vividos hace ya cuatro años. En todo el pleno del PCC la narrativa del enemigo externo volvió a ser utilizada para justificar la precariedad generalizada y reforzar el control ideológico y represivo.