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Investigación Casa Palanca y Cubadata: ¿Un derecho o un bien de mercado?: claves del 'proceso de privatización encubierta' del sistema de salud cubano. Diario de Cuba. 

¿Un derecho o un bien de mercado?: claves del 'proceso de privatización encubierta' del sistema de salud cubano
Diario de Cuba
8 de julio de 2025

Escasez de medicamentos en una farmacia cubana. Diario de Cuba

El colectivo periodístico Casa Palanca, de conjunto con el proyecto Cubadata, presenta una minuciosa investigación al respecto.

"Bajo la narrativa oficial de gratuidad y universalidad, el Sistema Nacional de Salud se encuentra inmerso en un proceso de privatización encubierta, sostenido por la corrupción, los pagos informales y la creciente desigualdad en el acceso a los servicios médicos", afirmó el colectivo periodístico cubano Casa Palanca a raíz de la investigación "La  Privatización silenciosa. Prácticas de corrupción en el Sistema Nacional de Salud cubano", desarrollada de conjunto con el proyecto Cubadata.

El texto, que demuestra "el colapso del sistema de salud en Cuba", está basado en una encuesta realizada por Cubadata a 2.141 personas de todo el país a principios de 2025, así como en testimonios de ciudadanos que revelan "una brecha alarmante entre la ley y la realidad cotidiana".

Así, Casa Palanca resaltó que, entre los principales hallazgos está que, si bien el 80,1% de las personas encuestadas necesitó atención médica durante el último año, solo el 9,2% pudo acceder siempre a los servicios necesarios.

De igual forma, más del 74% tuvo que pagar por servicios o medicamentos que, en teoría, son gratuitos, al tiempo que el 78% recurrió a contactos personales para conseguir atención médica. Mientras, el 52,2% dejó de buscar atención por los costos ilegales, y el 45% declaró que estos pagos impactaron significativamente en su economía.

"La corrupción se ha normalizado: el 82,4% considera que está 'muy extendida' o 'extendida' en el sector salud, y más de la mitad de los encuestados mayores de 60 años afirma que estas prácticas afectan gravemente su bienestar económico", reveló la investigación.

"Los testimonios recogidos ilustran con crudeza esta realidad. Dianelis, residente en Santiago de Cuba, esperó seis años para ser operada de fibromas y solo lo consiguió pagando 25.000 CUP y comprando todo el instrumental médico necesario", ejemplificó Casa Palanca.

"En La Habana, Arysa Hernández relata que tuvo que pagar entre 10.000 y 15.000 CUP por sus ingresos y dos cesáreas. Las cirugías pueden costar hasta 30.000 CUP en provincias como Holguín, sin contar con el material quirúrgico requerido", agregó.

Si bien esta realidad ha sido divulgada ampliamente por la prensa independiente cubana y los testimonios y pedidos de auxilio abundan en las redes sociales, la investigación ratificó que "la escasez crónica de medicamentos en farmacias estatales ha generado un mercado paralelo donde los precios se disparan y la desesperación de los pacientes es explotada sin control".

"Frente a esta situación, el uso del embargo como única explicación oficial pierde fuerza. La ciudadanía percibe que se trata de una crisis estructural interna, que exige soluciones reales, honestas y urgentes", subrayó Casa Palanca.

La investigación, además, documenta cómo la crisis económica, la reducción del financiamiento estatal, la escasez de recursos y el éxodo de profesionales han debilitado la capacidad del sistema para ofrecer atención de calidad, al mismo tiempo que propician la corrupción.

Al hilo de lo anterior, Casa Palanca indicó: "Todo esto contrasta con la imagen de 'potencia médica' que el Gobierno ha promovido durante décadas y deja al descubierto una pregunta ineludible: ¿Sigue siendo la salud un derecho en Cuba o se está convirtiendo en un bien de mercado?"

En tal sentido, la investigación reveló que "el traslado de emergencia en una ambulancia puede costar 5.000 pesos (13 dólares)". Al tiempo que "solo realizar el primer contacto con un médico puede costar 150 dólares".

"Lo que antes podía parecer un desvío aislado, hoy opera como una regla no escrita que condiciona la atención médica en la Isla", afirmó Casa Palanca y detalló que "las operaciones, cuyo proceso de espera puede tardar meses o incluso años, dependen muchas veces de que los pacientes compren en el mercado informal materiales tan básicos como guantes, apósitos, sueros, jeringuillas y agujas".

"La no disponibilidad de estos y otros insumos, y el faltante de más del 50% del cuadro básico de medicamentos en las farmacias estatales, ha impulsado su compra en el mercado informal a precios elevados. Muchos son detraídos del propio sistema público", agregó.

Así, Casa Palanca resaltó que "lo más preocupante de este fenómeno es su normalización. La mayoría ha aceptado que, sin pago o conexiones en el sector, la atención será deficiente o inaccesible. Esta aceptación silenciosa revela no solo la gravedad de la crisis, sino también la pérdida progresiva de la confianza en el Sistema Nacional de Salud cubano".